Vivimos tiempos de cambio, quien no se renueva constantemente está cometiendo un error, y hablando de empresas y negocios rentables puede llegar a ser un problema de dimensiones mayores.
¿Seguir las tendencias es la solución?
Las tendencias pueden ser un punto de partida para ver a dónde se dirigen las cosas e innovar, pero su comportamiento es muy poco predecible. Por eso mismo es importante evitar la miopía empresarial, y no adelantarse a adoptar cualquier tendencia que se vuelve popular sin antes hacer un análisis del panorama completo, tanto los costos como los beneficios de su implementación.
Estar a la vanguardia en el ámbito empresarial puede representar un gran reto, pues cada cambio requiere, en mayor o menor medida, de investigación y análisis, y claro, de una inversión extra.
No todos los negocios rentables necesitan renovarse constantemente
Algunos negocios rentables son afortunados al ser, de cierta forma, más resistentes a los cambios en el mercado y a las modas pasajeras. Implementar un negocio de este tipo puede ahorrarle a cualquier empresario muchos dolores de cabeza pues, aunque lo único constante que existe es el cambio, se reflejará en menor escala en un negocio así.
Ejemplos de negocios rentables que se ven poco afectados por las numerosas modas pasajeras se pueden encontrar en negocios como supermercados y licorerías, hasta otros más especializados como las perfumerías o las farmacias. Por supuesto que este tipo de negocios no son inmunes a los todos los cambios en su contexto, y cuando se trata de evolución eventualmente tienen que innovar de una forma u otra para seguir satisfaciendo a sus clientes y no quedarse estancados.
Productos como los cosméticos y artículos de belleza, las pastillas anticonceptivas, las golosinas y los artículos para bebé tienen una demanda más o menos constante, viéndose poco afectada por factores como la economía o las modas. En su lugar estos productos (y los negocios que los comercializan) reciben el impacto de tendencias más específicas y estables, y en muchas ocasiones tiene más que ver con la forma de vender que con el producto en sí. Tal es el caso de los perfumes para mujer y para hombre, por ejemplo. En este caso aunque sus características propias se mantienen constantes ha cambiado la forma de comercializarlos y ahora se pueden encontrar en tiendas en línea, ¿alguna vez te imaginaste comprar un perfume sin olerlo?
En fin, si lo que buscas son opciones de negocios rentables que no tengan tantas turbulencias con el tiempo ni la necesidad constante de la renovación o cambio, estas son algunas buenas opciones a tomar en cuenta en la planeación de tu propia empresa.