Ronald J. Rowland, es uno de los instructores de artes y oficios en la Escuela de California. Relato a una revista local sobre una lección importante que un estudiante de su clase introductora de artesanías, llamado Chris, le había dejado.
«Chris era un chico muy callado y muy tímido, desprovisto de toda confianza en sí mismo; la clase de estudiante que suele no recibir la atención que merece. Yo doy también una clase avanzada que se ha transformado en una especie de símbolo de status, pues es un privilegio muy especial que un estudiante se gane el derecho de asistir a ella.
Un miércoles, Chris estaba trabajando con mucho empeño en su mesa. Yo sentía, auténticamente, que dentro de él ardía un fuego oculto. Le pregunté si no le gustaría asistir a la clase avanzada., Cómo me gustaría que hubieran visto la cara de Chris en ese momento, las emociones que embargaban a ese tímido muchachito de catorce años, cómo trataba de contener las lágrimas. «-¿En serio, señor Rowland?
¿Haré buen papel? » – Sí, Chris, eres muy bueno.
En ese momento tuve que alejarme, porque sentía lágrimas en mis propios ojos. Cuando Chris salió de la clase ese día, parecía diez centímetros más alto; me miró con ojos brillantes y me dijo, con voz firme:
-Gracias, señor Rowland.
Chris me enseñó una lección que no olvidaré nunca: que en todos nosotros existe un deseo profundo de sentimos importantes. Para ayudarme a no olvidarlo nunca, hice un cartel que dice: ERES IMPORTANTE. Tengo este cartel colgado en el aula, donde todos lo vean, para recordarme a mí mismo que cada uno de los estudiantes que tengo enfrente es igualmente importante”
¿Cuántas veces usted ingreso a la oficina de su jefe y se sintió tan pequeño, que el mismo escritorio media casi de dos metros? ¿Cuántas veces sintió que todo su empeño nunca fue recompensado? ¿Cuántas veces usted se sintió ajeno a la empresa? ¿Cuantas veces se sintió invisible ante los ojos de gerencia? ¿Cuántas veces su jefe le canto un feliz cumpleaños?
Antes de medir el rendimiento del personal, con diferentes ratios financieros y administrativos, midamos el rendimiento de gerencia con estas preguntas. Ya que a mi criterio, la mayoría de las veces que el personal disminuye su rendimiento es a causa de una desmotivación generalizada.
¿Cómo sabe usted si tiene un jefe sabio? La verdad es que es muy simple:
“Si usted siente una alegría eufórica cuando la empresa cumple un objetivo, o si usted siente fracaso e ira cuando la empresa no logra alcanzar su meta, su jefe ha hecho un excelente trabajo en gestión de recurso humano”
“Si usted no siente nada cuando gana o pierde la empresa y solo espera fin de mes para cobrar su sueldo, su jefe debería pasar nuevamente los cursos de recurso humano en la universidad”
Una tarea que no puede faltar en la gestión de recurso humano, es recordarles a todos los empleados lo IMPORTANTE que son para la empresa.
Sin el recurso humano la empresa se quedaría sin el elemento que hacer funcionar a todos los departamentos e instrumentos de producción de la empresa, nos quedaríamos como un aparato circulatorio sin sangre. Sin el recurso humano, no existirían las ideas e innovaciones para direccionar el camino de la empresa, seríamos simplemente cuerpos sin cerebro.
El recurso humano es el elemento más importante en una empresa, un personal bien entrenado y motivado creará mucho más valor en la organización que; la adquisición de una maquinaria de última tecnología, la inversión en un proyecto de expansión, la compra de inventario de mayor calidad o la compra de un terreno para las oficinas de la empresa.
Es por esta razón que todos los gerentes, deberían tener marcado con resaltador en sus agendas, la fecha de los cumpleaños de cada uno de sus empleados y tener un cartel grande en su oficina con las palabras ¡ERES IMPORTANTE! para que todos los empleado lo vean.
«Verá el cambio que hace el sentimiento de importancia en el rendimiento y en la vida de los empleados.»
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