Hay que tener presente que existen métodos para no dejar rastro cuando estamos en la red.
Desde el 2005 los navegadores comienzan a dar la opción de lo que se conoce como “navegación privada” pretendiendo con ella que no se registren datos, cookies, contraseñas…y así no dejar huella.
Consumer deja claro que esto no significa un valor añadido a la seguridad de la información, solamente esta diseñada para no guardar datos. Tampoco resulta una navegación anónima, puesto que no evita el registro del usuario cuando el proveedor de Internet lo controla.
Además aclara que con esta opción el navegador no consigue tener más protección en el campo de la seguridad y que pueden tener fallos, y en ocasiones el historial puede seguir exponiéndose.
Existe otro problema para algunos plugins que no están preparados aun para este modo de navegación privada y por consiguiente continúan guardando datos.
La activación es sencilla. Dependiendo del navegador se activa esta opción en una u otra pestaña: Herramientas (Internet Explorer 8 y Firefox), Archivo (Google Chrome 12), Edición (Safari 5) o en la de Pestañas y Ventanas (Opera 11). Y según qué navegadores existe la posibilidad de que algunas extensiones se deshabilitan al activar este modo de navegación.
Como conclusión, Consumer pretende no dejar lugar a duda en que si se activa está opción no conseguiremos más protección, en ninguno de los ámbitos de la seguridad de la información, si no que simplemente (si no hay fallos) podremos intentar, al compartir un ordenador, que los otros usuarios no pueda seguirnos el rastro.
Áudea Seguridad de la Información
Departamento de Marketing y Comunicación
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Fuente: 20 minutos