Cada día son más las empresas que deciden ayudar a sus empleados a formarse, bien sea a través de cursos online, que el trabajador puede realizar en su tiempo libre o bien a través de cursos que se imparten en la propia empresa, destinando a éstos una pequeña parte de la jornada laboral, comenzando antes su horario de trabajo o finalizándolo más tarde de lo habitual.
La formación para empresas está al alcance todas aquellas empresas que estén interesadas, independientemente de su tamaño, o condición. Además todas las empresas que cumplan un mínimo de requisitos (los detallaremos a continuación) pueden beneficiarse de ésta formación de manera bonificada, sin que suponga ningún coste a la propia empresa ni a los trabajadores.
La formación para empresas va ha aumentar la productividad y probablemente la motivación de los trabajadores.
Requisitos de las empresas para solicitar formación bonificada:
Tienen derecho a acogerse todas las empresas que tengan centros de trabajo en el territorio del Estado español, cualquiera que sea su tamaño o ubicación.
Que desarrollen formación para sus trabajadores.
Que coticen por la contingencia de Formación Profesional a la Seguridad Social.
Estar al corriente en los pagos a la Seguridad Social y Hacienda.
Haber efectuado el pago del curso según la tarifa que recoge el catálogo de cursos y forma de pago y siempre antes de realizar la bonificación.
Seguir las instrucciones necesarias que se le harán llegar a la finalización del curso, para presentar los Seguros Sociales aplicando la bonificación y la forma correcta de contabilizar el gasto por formación continua.
Requisitos del trabajador para solicitar ésta formación:
Estar dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social (trabajadores por cuenta ajena).
En cuanto a los trabajadores autónomos, éstos no pueden beneficiarse de este tipo de formación bonificada, pero si que pueden beneficiarse sus trabajadores.
La formación para empresas puede ir enfocada a distintas áreas, como creatividad e innovación, marketing y publicidad, nuevas tecnologías, habilidades de negociación, trabajo en equipo, motivación, técnicas de resolución de conflictos, y la formación especifica relacionada con el trabajo de cada individuo.
Es importante que las empresas traten de motivar a sus trabajadores, en general un buen ambiente de trabajo va a favorecer la productividad y las relaciones interpersonales de los miembros de la empresa, y como es de esperar esto a la larga también va a favorecer a la empresa.