Les comparto, la semana pasada me replanteé muchas cosas, entre ellas, mi plan para los próximos 6 meses del año, último semestre del 2017. Pensé también, que ya estamos a mitad de año y la meta al finalizar el 2017 quizá nos la pusimos demasiado alta en la empresa, crecer un 30%, ¡upppssss…..!!! ….¡¡quizá fuimos muy optimistas!!!!
Recapacité mucho y me di cuenta que la meta no está alta, que está bien, que incluso podemos dar más.
El problema es el plan, me di cuenta que con lo mismo que hemos venido haciendo, queríamos obtener diferentes y mejores resultados (Albert Einstein, recordé).
Entonces, surgió la respuesta, cambiar el plan, destinar dos vendedores de los que ya tenemos a abrir nuevas zonas en nichos de mercado nuevos, el resultado después de una semana, fue impactante, el ánimo del personal en su totalidad al percibir que en la empresa queremos ir para adelante, con las pilas puestas en expandirnos, fue impresionante, los dos vendedores en las nuevas rutas, colocaron en una semana lo que no habían logrado en 2 meses.
Conclusión: la meta no es negociable, el plan “A”, “B” o “C”, si es negociable.
No voy a cambiar la meta pues eso es estancarnos o incluso retroceder, pero si el plan a seguir lo podemos cambiar, tenemos 6 meses antes del 31 de diciembre 2017 para alcanzar nuestra meta e incluso podemos dar mucho más y sobrepasarla.