En muchas ocasiones tendemos a englobar toda técnica, proceso o sistema comercial con el término de “Marketing” no estaríamos completamente equivocados pero si queremos centrarnos en una parte determinada, tendremos que proceder a llamarla por su nombre, en este caso el sector que acapara las técnicas comerciales que hacen llegar el producto ante el comprador final para conseguir su venta se denomina “Merchandising” y éste engloba todas aquellas técnicas que hacen que un simple producto normal y corriente pase a ser el producto número uno en ventas gracias a los procesos y modificaciones a las que son sometidas su imagen, su empaquetado, etc.
En el creciente mercado tan competitivo en el que nos encontramos, definir una buena estrategia de promoción y venta en nuestro merchandising nos puede hacer ver la luz del túnel y conseguir ventas en aquellos productos que acabamos de sacar al mercado. Te recomendamos tener en cuenta toda esta información que deberías tener en cuenta para aplicar a tus productos o servicios que, al fin y al cabo, son básicamente los objetivos que persigue el Merchandising:
Realiza una buena presentación de tu producto, de nada sirve que lo expongas tal cual, resalta sus características y ofrécelo como aquello que “inexplicablemente” tu comprador necesita.
Si hay algo que no debe olvidar un comprador es la marca, ésta debe quedarse en la mente durante mucho tiempo, si un cliente asocia un producto/servicio a tu marca tendrás muchas posibilidades de que vuelva a requerir de tus servicios, a esto le denominaremos compra por impulso.
Destacar las ventajas de tu producto permite que los clientes conozcan tus puntos fuertes desde el principio sin necesidad de probarlo, por lo que podrán adquirirlo sabiendo de los beneficios que les aporta. Acompaña las virtudes de tu producto con un gran slogan que haga que recuerden e identifiquen la marca en cualquier situación que requiera de un producto o servicio similar.
Existen dos tipos de merchandising, en el merchandising de gestión se recogen diversos estudios de mercado para conocer la situación del producto así como sus principales proveedores actuales y organiza entre otros elementos los principales y más recomendados medios de comunicación por el que se debería de promocionar el producto. Por otra parte, el merchandising de presentación cuida de los detalles más cercanos al comprador como su presentación, ubicación o imagen, factores que permiten lo que antes denominábamos como compra compulsiva.
En definitiva, la creación de una estrategia de ventas y promoción de nuestros productos o servicios verdaderamente eficaz se ha de regir por este tipo de conceptos que ofrecen ambos tipos de merchandising.
Para ampliar la información sobre este concepto te invito a consultar este libro sobre cómo aplicar el merchandising.