¿Sabías que al 70% de los ejecutivos les da algún tipo de ansiedad al pronunciar discursos para una audiencia o para comunicar mensajes por escrito a sus superiores? La habilidad para expresarnos es fundamental en el mundo de los negocios pues de ella depende que cerremos ventas, tengamos más clientes, conservemos a los clientes actuales y para una buena relación con nuestro equipo de trabajo. Algunas empresas optan por brindar a sus empleados un taller de comunicacion en el que se mejoren los recursos para transmitir mensajes asertivamente.
Dentro de los talleres para empresas, el de comunicación destaca por su énfasis en la integracion de equipos de trabajo pues es la mejor manera para desarrollar la habilidad de dar a entender a otros nuestras ideas y necesidades dentro del ambiente laboral, sin malentendidos ni conflictos por otras interpretaciones.
Hoy en día las necesidades laborales nos han alejado de los métodos de comunicación oral y telefónica, reemplazándolos por los correos electrónicos, los mensajes de texto y la comunicación escrita a través de redes sociales, blogs y páginas web; sin embargo esta misma tecnología nos ha alejado de las personas, haciéndonos perder habilidades como la de la ortografía adecuada, la retroalimentación y hasta la conversación. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para recuperar las buenas costumbres y mejorar nuestra comunicación a nivel empresarial y social:
- Buscar la retroalimentación. Frecuentemente nos encontramos con jefes o compañeros de trabajo de nivel superior que transmiten órdenes sin verificar que el mensaje haya sido captado adecuadamente, pero esperan obtener los resultados a la perfección. Ya sea que nosotros seamos el empleado o el jefe, debemos asegurarnos de que la idea captada es la que se quería transmitir para evitar malos entendidos; por otro lado cuando nos quedamos con la duda experimentamos bloqueos, errores, temor al regaño por no haber entendido, pero superar este miedo y expresar nuestras dudas (o nuestras ideas para mejorar) es la clave para mejorar.
- No a la improvisación. Cuando tengamos que transmitir un mensaje de forma oral o escrita es mejor planear con anticipación las ideas que queremos transmitir para tener claras nuestras ideas. Podemos utilizar recursos como guiones o tarjetas con las palabras clave que vamos a utilizar para no perder el hilo de la conversación.
- Confianza en uno mismo. Hablar con voz muy baja, con la lentitud que nos da la falta de seguridad, titubear al escoger las frases a utilizar, bloqueo mental, duda de la ortografía o léxico a utilizar, todo esto dificulta la comprensión del mensaje que queremos dar. Superar nuestros temores y prepararnos con anticipación para la reunión o junta nos ayudará a expresarnos claramente.
- Mantener el estilo. Aunque usemos palabras o términos especializados, podemos hacerlo a nuestro modo para hacer del mensaje más fácil de comprender y menos aburrido, lo que captara la atención de nuestros compañeros, clientes o superiores y nos permitirá una lluvia de ideas que nos ayude a mejorar.
Superar nuestros temores para expresar lo que pensamos nos ayudará a tener una comunicación asertiva, olvidarnos de «la mente en blanco» y los titubeos, además podremos persuadir, conmover y expresar claramente lo que pensamos.