El marketing contemporáneo está viviendo de forma constante cambios y enfrentando desafíos que son muy distintos a los de la mercadotecnia tradicional. El comercio mismo ha cambiado y la presencia casi invasiva del comercio electrónico y de la publicidad en dispositivos conectados a Internet, han llevado a empresas de todas dimensiones a repensar sus ideas y sus nociones de cómo segmentar su mercado y cómo llegar a él.
Por ejemplo, las empresas que funcionan como boutiques en línea y que tienen la posibilidad de vender en más de un solo país, deben pensar sus estrategias de marketing (sobre todo el que se realiza en Internet) para dos culturas diferentes, quizá incluso en dos idiomas distintos.
En Europa, para los países miembros de la U.E. se han multiplicado las pequeñas tiendas en línea que pueden distribuir sus productos en casi todos los países que integran este espacio económico-comercial con el mismo precio y sólo ligeras variantes en cuanto a gastos de envío. Cuando uno de estos negocios plantea su estrategia de marketing en línea, debe pensar en tener versiones optimizadas en distintos idiomas de su sitio web, e incluso, en redactar artículos en sus blogs en versiones que no sólo sean traducciones, sino interpretaciones diversas que puedan realmente ser contenido de calidad para públicos de otras nacionalidades.
Otro tipo de negocios que deben atacar este tipo de estrategia son aquellos ubicados cerca de una frontera o cuyo mercado sea tradicionalmente de origen extranjero: inmobiliarias en zonas turísticas, empresas de turismo como hoteles, apartamentos turísticos, restaurantes, bares, microempresas productoras de productos alimenticios exóticos, etcétera.
La trampilla está en el hecho de que el tener distintas versiones de un sitio web implica hacer más trabajo de difusión, referenciamiento, adaptación a dispositivos móviles, mantenimiento de la web, presencia en redes sociales, etcétera. Es un doble (o triple) trabajo y ello sin duda no es sencillo. Sin embargo, esta labor tan ardua y continua tiene un premio al final: una presencia en dos o más mercados, lo que puede potenciar sin duda alguna las visitas, conversiones y ventas de cualquier sitio web.
El marketing en línea puede resultar cansado y complejo, pero la posibilidad de realizar la planificación de tareas para dos mercados nacionales diferentes realmente es una de sus ventajas. Es una alternativa que en la actualidad está al alcance de negocios pequeños y no sólo de las grandes trasnacionales, así que por qué no aprovechar esta oportunidad y ver más allá de nuestras fronteras expandiendo nuestro negocio de formas que sin las herramientas que proporciona la web, serían imposibles.