El packaging es un concepto de suma importancia dentro de ese enorme componente que representa la arquitectura de marca; puesto que, la forma en que empacamos nuestros productos habla mucho de la empresa, al ser la primera impresión que se lleva el cliente de nuestro producto.
En muchas ocasiones el packaging se convierte en el criterio definitorio de la decisión de compra por parte del consumidor; dado que, por el simple hecho de estar bien presentado un producto, suele el cliente dar la oportunidad a la empresa de probarlo y verificar que tan coherente resulta ese buen comienzo, con la calidad de su contenido.
Sin embargo, y sucede con numerosas empresas, se le es indiferente a este concepto y se envasan los contenidos, sin un previo estudio, viéndose esto reflejado en presentaciones o formas de embalaje desastrosas, que espantan más clientes de los que atraen; siendo evidentemente sobre el tema en mención que traemos algunas imágenes, con la intención de que perciban lo que a priori producen estos productos; bien sea por su inadecuado diseño de empaque, como por el excesivo gasto de componentes que a primera vista hacen sentir rabia por la idea de “alta contaminación” que generan, así como otros porque sencillamente no son para nada atractivos; juzguen ustedes…
¿Es necesario usar tanto material desechable para empacar una fruta?
¿Te apetecen estos productos? ¿Cuál es la percepción que te genera ver alimentos empacados de estas formas?
Hay que cuidar los detalles…
Este parece una broma… Esperamos que sea solo una broma
¿Qué opinas de estos malos ejemplos de packaging? ¿Has visto en el mercado otros empaques similares? ¡Deja tus comentarios y aportes acerca del tema!