Es en alguna medida increíble pensar el que una marca que fabrica exclusivamente bolsos, dure siendo líder en el mercado durante más de 170 años,con tanto competidor dentro del mismo y tanto imitador de sus fabulosas creaciones, Louis Vuitton ha sido hacedor de tal proeza.
Sus productos se han caracterizado siempre por la excelente calidad, por ser sinónimo de elegancia, de confort y han logrado mantener esa identidad a lo largo del tiempo que llevan en el mercado.
Parece que cada día Louis Vuitton se hace más grande y más sólido, al tiempo que más difícil derribarle de tal posición, sus utilidades representan una suma impresionante y siguen generando en sus clientes identidad al punto, de que son capaces de pagar altísimas sumas de dinero, por alguna de sus prendas o accesorios.
Claramente Louis Vuitton, es un ejemplo de cómo la identidad de marca puede mantenerse en el tiempo, y cuan lucrativa se hace la venta de una idea, como ellos lo hacen con la idea de elegancia, pues han pasado de ser una empresa dentro del mercado textil y de accesorios, a un icono total de lo que es la moda, elegancia y confort.