Los robos y hurtos producidos en las empresas han sufrido un incremento debido a la crisis económica. Por este motivo, tanto los directores de RRHH, como los de Seguridad necesitan colaborar conjuntamente para conseguir las pruebas relevantes que demuestren la existencia de la sustracción. Para conseguirlas es vital contar con la ayuda de los detectives privados.
Las grandes empresas son las más perjudicadas en el robo y hurto de material, entre ellas, los sectores más vulnerables en los que se producen este tipo de sustracciones son el tecnológico -como la telefonía móvil,- el sector farmacéutico y el industrial. En este tipo de compañías suelen elaborarse piezas pequeñas, que a su vez son fáciles de sustraer y con un gran valor en el mercado ilegal, peculiaridades que consiguen hacer atractiva esta acción.
Cuando se detecta la desaparición de mercancía dentro de la empresa, la colaboración entre los directores de RRHH y los de Seguridad es de vital importancia. De hecho, las investigaciones donde más se suele trabajar de forma conjunta son aquellas en las que se produce robo o hurto. Para ello, el departamento de seguridad contacta con los detectives privados ante indicios o sospechas del hurto dentro de la empresa.
Pero, ¿por qué se producen los robos? Principalmente por la obtención de ingresos económicos para solventar determinadas situaciones familiares o para sus propias necesidades. También se puede producir por venganza hacia la compañía, si el empleado está descontento.
Una vez acaecido el robo, la dirección de la empresa decide la contratación de los servicios de los detectives privados para este tipo de trabajos por dos razones: la primera de ellas porque las sospechas son fundadas y, en segundo lugar, por coste económico que supone y que incluso puede poner en peligro la continuidad de la compañía. La contratación de detectives está relacionada en este sentido, pues las únicas pruebas válidas – sobre el hurto o robo, o cualquier tipo de fraude – ante el juez son las presentadas por detectives privados.
¿Qué medidas se llevan a cabo para dar con el ladrón o ladrones de mercancía dentro de la empresa? La primera de las tareas es infiltrar a un detective en la empresa. Este deberá de pasar por un proceso de selección al igual que lo harían otros aspirantes al puesto, para que de esa forma, no despierte sospechas de los trabajadores. Una vez contratado, tiene que trabajar como otro empleado y conseguir ganarse la confianza de sus compañeros para poder llegar a conocer el entramado que rodea la sustracción del material. Se trata, por tanto, de una investigación que suele dilatarse en el tiempo, en ocasiones hasta varios meses. Este tipo de investigaciones se amplía en algunas ocasiones con seguimientos externos y con la colocación de cámaras ocultas en espacios sensibles de la empresa, que permitan la demostración tanto de quién roba el material y qué ocurre con él, hasta dónde va y quién lo distribuye.
De esta idea anterior se deduce que una gran parte de los robos y hurtos producidos son realizados por los propios empleados. En este aspecto, cabe destacar que, desde nuestra experiencia, hemos llegado a averiguar que hay algunos trabajadores que no dudan en utilizar sus conocimientos del negocio para la sustracción de productos que luego venden en el mercado negro, o incluso en ocasiones actúan en complicidad con personas externas creando auténticas redes. La involucración de mafias está relacionada en muchas ocasiones con este tipo de actuaciones. De hecho, cuando el detective llega a averiguar que detrás del fraude se encuentra este grupo de personas, su obligación es facilitar la información a los cuerpos de seguridad del estado para que puedan llevar a cabo su actuación y solventar la situación.
Hay que destacar que los robos y hurtos en las organizaciones no sólo afectan a material físico. La sustracción puede ser también de información relevante y de alta confidencialidad. Para la investigación de este tipo de casos, el detective lleva a cabo un seguimiento, en ocasiones algo complejo, porque hay que descubrir qué tipo de vida lleva el trabajador, con quien se reúne, si tiene vínculos con la competencia y, en ocasiones, se completa para finalizar con un análisis forense del portátil corporativo. Este tipo de investigaciones es muy interesante para las compañías pues permiten determinar por qué un departamento disminuye sus ventas, la relación con sus clientes, los problemas con proveedores…o por qué hay cuentas de las que la empresa es proveedora que ya no quieren trabajar con ella. Las ventajas para la organización sobre este tipo de investigaciones son la limpieza y la recuperación tanto de la imagen, como su nivel de ventas.
Por tanto, como conclusión, las empresas necesitan blindarse ante cualquier tipo de acción fraudulenta llevada a cabo por sus propios trabajadores o por terceras personas. La colaboración entre los diferentes departamentos junto con los detectives privados consigue que se logre solventar la situación de la manera más rápida posible y, sobre todo, de manera legal.
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