Antes de comenzar, si te estás preguntando si eres capaz o no de convertirte en un emprendedor nato, de si todo el mundo vale para iniciarse por este camino, etc. Sólo podrás comprobarlo si lo intentas. Todo el mundo puede emprender, pero no todos consiguen el éxito, de hecho, muchos renuncian en el comienzo. La constancia, la superación, la suerte, una buena idea de negocio y la experiencia, pueden resultarte la combinación perfecta para ayudarte a conseguir cumplir tu objetivo y que tu empresa consiga lo más deseado, un balance positivo.
El camino que toma el emprendedor no es fácil, además de contar casi por obligación con una idea atractiva, tendrá que sortear los diversos problemas que irán apareciendo conforme su idea comience a madurar y el negocio comience a tomar forma, como la pérdida de tiempo libre, horarios sacrificados, posibles pérdidas iniciales, etc. El beneficio puede llegar, no siempre, ya que podemos asegurar que emprender y tomar las riendas de nuestro propio negocio, es uno de los caminos más complicados, aunque gratificante al final, donde posiblemente encontraremos todo tipo de impedimentos antes de empezar. Por esta razón queremos ofrecerte una serie de consejos prácticos que tienes que tener muy presentes si estás planteándote iniciarte como emprendedor.
Además de las cualidades que te recomendamos al comienzo, has de tener presente que no siempre conseguirás que la bombilla de las idea innovadoras se encienda desde el primer minuto en que te planteas emprender, a veces, las mejores ideas de negocio surgen de los planteamientos y esquemas más básicos, posiblemente sobre otros modelos de negocio ya existentes y actualmente en funcionamiento. ¿Si mi negocio no es novedoso he de renunciar? En absoluto, en muchas ocasiones nos interesa partir de la estructura de algo que ya está en funcionamiento, un modelo en el que nosotros podamos introducir mejoras, innovar, he aquí el cambio que debemos ofrecer: Un modelo, sin necesidad de ser revolucionario, pero si innovador, que ofrezca exactamente lo que el cliente busca.
Teniendo clara la idea, el paso siguiente sería comenzar a escribirla y dejarla plasmada con el objetivo de ir madurándola. Además, tendremos que incluir todos nuestros objetivos, canales e información posible como: ¿Qué vas a ofrecer?, ¿Cómo?, ¿Por qué medios? Tendremos que dejar escrita toda esa información, esto servirá para dejar claros muchos puntos hacia donde se orientará nuestro modelo y reconocer nuestro rumbo en momentos duros, que seguro vendrán.
Una vez estemos verdaderamente dispuestos a transformar nuestra idea en un modelo de negocio innovador y teniendo claros todos los factores anteriormente citados, estaremos listos para comenzar a darle un nombre a nuestro negocio y registrarlo legalmente con el fín de comenzar nuestra andadura.