Hay juguetes y juguetes: los de toda la vida, los comerciales de la televisión, y los actuales. No hay nada más ilimitado que la imaginación de los niños por ello hay que ponerlos a prueba con juguetes diferentes para niños y niñas. Hay que regarles algo original.
Son muchos los padres que buscan juguetes originales, distintos, más didácticos y prácticos, alejados de los más tecnológicos que están inundando nuestras casas.
Hacer juguetes con los niños es una forma divertida de aprender jugando y mejorar la psicomotricidad, a la vez que desarrollan la creatividad y la imaginación.
Hoy en día los niños están acostumbrados a jugar con los videojuegos, ya que el escenario y los acontecimientos que ocurren en ellos están programados de antemano, desconociendo en su totalidad los juguetes utilizados hace años, en los cuales no existía la electrónica. Por ello, hacer juguetes originales con los niños es una forma de jugar en sí misma en la que el juego comienza mucho antes de que exista el juguete, y el niño está totalmente abierto a crear cualquier cosa que sea capaz de desear o imaginar.
La idea principal de este tipo de juguetes es estimular la imaginación, ingenio y educación de los niños para que aprendan mientras se divierten.
Estos juguetes, estrechamente vinculados al universo infantil, han estado presentes desde tiempos remotos, transmitiendo a través de su estética y de su propuesta de juego, los preceptos y valores de la sociedad a la que pertenecen. El cambio de los juguetes que se utilizaban antiguamente a los de la actualidad, has experimentado un cambio muy grande debido a la utilización de nuevas tecnologías para la fabricación de estos juguetes.
Es importante recordar que en las manos de un niño cualquier objeto puede convertirse en material de juego, acompañando y estimulando la actividad lúdica con la misma intensidad y valor que el juguete comercializado.
Los juguetes que favorecen las relaciones entre personas y la participación de más de un jugador ayudan al niño y la niña a relacionarse con los otros y a comunicarse, favoreciendo el intercambio de ideas, materiales o experiencias.
Podemos encontrar multitud de juguetes originales, juguetes hechos de madera o trapo, ecológicos, etc., que no lleven incorporado ningún tipo de tecnología para que nuestros hijos aprendan a relacionarse con otros niños, jugar en la calle y no en casa, y estimular todos sus sentidos en la mayor medida posible.