¿Quiénes iban a resultar mejores modelos que aquellas personas que trabajan en General Cable para irradiar la imagen y los valores de la empresa? Realmente nadie, ni aun pensando en modelos de profesión podrían haberlos superado. Esto mismo pensó la dirección de la compañía y fue por eso que propuso que los mismísimos trabajadores, fueran protagonistas de la campaña de publicidad.
La campaña fue denominada testimonial, se ha realizado en 14 anuncios en total, en diferentes idiomas (a saber castellano, inglés y francés), correspondientes a sendos productos y/o servicios y protagonizados por empleados de General Cable en toda Europa y África del Norte, que se ofrecieron voluntariamente para prestar su imagen y contribuir en la promoción de la compañía. Cada una de las personas que aparece en los anuncios, enuncia algo sobre el cable publicitado.
Los anuncios se verán publicados en toda Europa y Norte de África, en revistas del sector de carácter técnico, en el calendario y la agenda que se editan todos los años y en afiches para llevar a ferias, exhibir en los puntos de venta de los clientes y en las propias oficinas y centros de producción de General Cable.
De empleados a modelos por un día:
En principio, la agencia que trabaja para la compañía, iba a realizar la campaña con modelos profesionales, pero los directivos de la General Cable tuvieron la idea de hacerlo con sus propios empleados. La convocatoria se envió por correo electrónico, explicando los fines de la campaña e invitando a todo aquel que quisiese participar de modo voluntario en la selección.
Con un portfolio, el equipo de creativos y el fotógrafo, hicieron el casting según el perfil de los anuncios. Luego se eligió la locación para cada anuncio según el producto anunciado.
Aunque no se tratase de modelos de archivo, las sesiones tuvieron el mismo protocolo que si lo fueran, duración, personal de maquillaje y vestuario, iluminación, etc. Todos los que participaron se fueron muy contentos de haber formado parte de tan positiva experiencia.
Terminadas las sesiones de fotos, la compilación y por último los anuncios, se hizo una selección de material para cada colaborador, entregando una foto impresa, un pendrive con mas fotografías y una carta a modo de agradecimiento.
Ese será un buen recuerdo de esta experiencia única.
De las costas a la campiña
Las locaciones para la toma de fotografías, fueron muy diversas, desde un cuartel de bomberos, hasta parajes dela Costa Dorada. Para la publicidad es tan valido lucir como un bombero que tomar una instantánea mirando cómo se pierde el horizonte en el mar.
Varias de las sesiones de fotos se realizaron en hoteles. Uno de los ´´modelos´´ fue fotografiado como si fuera un distribuidor conectándose a internet por la noche. En la de los cables MAT & EAT 500 kV aparece otro voluntario de GC España, mirando la ciudad de Barcelona iluminada de noche desde la ventana de un hotel.
Y también en un hotel se hicieron las fotos de una de las modelos de GC España mirando la lluvia desde una ventana, transmitiendo tranquilidad para el anuncio de los cables Hersatene y Vulpren.
Hubo tres sesiones de fotos que se hicieron en los propios centros de producción de General Cable.
Otras se hicieron en un edificio en obras, y las de la gama de cable de OGP se realizaron en la montaña, apareciendo el protagonista en una moto espectacular.
Quizá los exteriores más originales fueron el centro comercial Las Arenas, en Barcelona. E igualmente original fue la sesión de fotos realizada en pleno campo, en un enclave rural de la comarca de Vic (Barcelona), en la que el modelo poso convenientemente caracterizado como técnico agricultor.
A pesar de la falta de experiencia de los modelos, todos se desempeñaron como si fuesen profesionales, cumpliéndolo con los objetivos de la campaña y en colaboración con el equipo técnico. Transmitieron en cada una de las tomas los valores que caracterizan a General Cable: honradez, profesionalidad, innovación, actitud de servicio y capacidad de adaptación a todas las necesidades.
Cabe destacar que las fotos no fueron retocadas con el famosísimo programa PhotoShop, buscando dar así mayor genuinidad a la campaña.
A la vista de los resultados, puede afirmarse que la decisión de personalizar la campaña de publicidad con fotos de verdaderos trabajadores de la compañía ha sido todo un éxito.