Es significativo el número de empresas que suele ignorar a un público objetivo tan importante como el compuesto por infantes y adolescentes, dado que la mayor parte de sus acciones publicitarias o estratégicas se centran en los mayores, quienes, en teoría, poseen el poder adquisitivo y se alzan como los clientes más potenciales entre todos. Sin embargo, se ignora en gran parte de las ocasiones, la influencia que tienen los hijos sobre la decisión de compra de sus padres y el hecho de que ellos también hacen uso de los productos que utilizan los adultos, por lo que de alguna forma el qué necesita la familia o qué comprar para ella, es un tema que les compete.
Las estrategias de una empresa, aun cuando esta no necesariamente vende productos destinados a los niños; deben en alguna medida incluirles; puesto que, a causa de lo mencionado, es posible que terminen siendo muy útiles para la empresa si se saben usar como vendedores pasivos o evangelizadores indirectos de la marca.
Cuando se trata de productos tecnológicos, se hace fundamental tener en cuenta a los adolescentes; por ser ellos quienes han cambiado sus hábitos al punto de preferir elementos tecnológicos antes que ropa o cualquier otra cosa. La tecnología es para ellos el nuevo indicador de estatus y cada vez día se consolida más como una ley universal, el que, quien tenga el mejor dispositivo móvil poseerá una especie de respeto, admiración y por supuesto aceptación dentro de su grupo. Tema que por supuesto ha empezado a ser estudiado seriamente por sociólogos.
Según estadísticas, los adolescentes llegaron a significar un 15% del mercado para las tiendas de moda, suma considerable si se tiene en cuenta la periodicidad con que estrenaban prendas muchos de ellos.
A pesar de todo, el que los jóvenes prefieran dispositivos móviles antes que otros elementos es, si se analiza bien, algo favorable. Puesto que la tendencia de las empresas a comprar por estos medios –producto de lo efectivo que resulta el marketing móvil- y de los consumidores a comprar por los mismos, puede redundar, sumado al fenómeno a que hacemos alusión, en un aumento de las ventas por canales online y con ello en las utilidades de muchas empresas que no sean indiferentes a este segmento de mercado.
Y para finalizar, te recomendamos leer el articulo Cómo captar al público juvenil.