Para fracasar estruendosamente se necesitan cualidades personales muy especiales
1. Consideran que ellas y sus empresas dominan el entorno, y no que están allí sencillamente para responder a los desarrollos de dicho entorno.
2. Se identifican tan íntimamente con la compañía que no ven una separación clara entre sus intereses personales y los intereses de la empresa.
3. Parecería como si tuvieran todas las respuestas y suelen deslumbrar a la gente con velocidad y la contundencia con la cual manejan los problemas.
4. Se aseguran de contar con el respaldo pleno de todo el mundo, eliminando despiadadamente a quien quiera que pudiera socavar esfuerzos.
5. Son voceros consumados de la compañía y a menudo dedican la mayor parte de sus esfuerzos a manejar y desarrollar la imagen de la compañía.
6. Tratan a los obstáculos difíciles y amedrentadores como si fueran impedimentos transitorios que basta con eliminar o vencer.
7. Nunca dudan de volver sobre estrategias y tácticas con las cuales alcanzaron originalmente el éxito personal y de sus empresas.