MercadoLibre, Groupon, Linio y Dafiti son algunos de los portales que ya se han vuelto íconos a la hora de considerar una compra por Internet en Colombia.
Son los grandes comercios de la nueva economía que vienen ganando espacio en la mente del consumidor colombiano, y que tienen el músculo financiero para soportar un posicionamiento, y posible éxito, en los próximos años.
Pero, ¿qué opción tienen los pequeños emprendimientos de comercio electrónico que quieren un espacio en el mercado?
En JuanRegala.com llevamos 3 años creando un portal de comercio electrónico que incluya todos los productos que puede haber en la industria de los regalos.
No ha sido fácil. Pero hemos logrado sostenernos a través de una mezcla de creatividad y persistencia ante las adversidades.
¿Qué hemos aprendido en estos años?
Bueno, como no tenemos la misma cantidad de recursos de los grandes portales (igual que es el caso de miles de emprendedores en este y otros campos) tenemos que ser muy rigurosos en el uso de los recursos.
En esa rigurosidad, hemos detectado el factor más importante para que un emprendimiento crezca: la confianza del consumidor.
Desde el principio, el equipo fundador del portal se enfocó en realizar la mayoría de tareas propias de un emprendimiento, desde programar la página hasta hacer las entregas de los primeros regalos.
El primer gran descubrimiento que el equipo hizo, y que trata de continuar hoy en día, es que la comunicación constante con el usuario que hace la compra es vital.
Desde el momento en que se hace una compra, acciones como: hacer una llamada para confirmar los datos de envío, para decirle a la persona que todo está bien; darle a entender que si le va a llegar su producto, es algo que es de un valor incalculable. Sobre todo porque esta relación de confianza puede durar muchos años y esto se manifiesta en muchas compras futuras por parte de esa persona.
La comunicación es más importante aún cuando hay un inconveniente con una entrega.
En un sistema muchas cosas pueden salir mal, por muy buenas prácticas y voluntad que la empresa puede tener, siempre está la posibilidad de que algo falle y se incumpla la promesa de valor.
Obviamente al cliente esto le puede molestar, y mucho.
¿Qué puede hacer la empresa? Comunicarse directamente.
Comunicar que hay un problema, que la empresa se va a hacer cargo de solucionarlo, que el cliente va a ser resarcido ante cualquier eventualidad.
A veces pasa que el comprador se acomoda a los cambios y hasta coopera y es más laxo en sus exigencias para que la entrega se haga en otro momento. Lo importante es cumplirle a la gente.
Por ello, más allá de la programación, del diseño, de las fotografías, de las campañas de publicidad, de los textos o del sistema de pago, para que un portal de comercio electrónico en Colombia crezca, el emprendedor se debe poner en los zapatos de la persona que está al otro lado de la pantalla, con un problema que desea solucionar y con un presupuesto restringido que lo obliga a tomar la decisión correcta.
Asegúrate de reafirmarle que ha tomado la mejor decisión al comprar en tu portal y muy seguramente regresará varias veces en el futuro.
Acerca del Autor:
Este articulo fue escrito por Sebastián Ocampo,
Coordinador de Mercadeo Digital JuanRegala.com