El proceso de venta de libros es simple. Los compradores los ven en los estantes y repisas de una librería y compran los libros. Ahora bien, el proceso de producción y distribución de ellos, no es tan sencillo como aquel que acabamos de describir, por el contrario, influyen una serie de factores externos que hacen que este proceso no se haya podido automatizar del todo.
A un par de empresarios se les ha ocurrido diseñar la manera de hacer más eficiente los procesos de impresión y distribución de libros, lo que buscan hacer es automatizar procesos de impresión, al conocer el flujo de compra y venta de los consumidores.
Antes que nada imaginémonos cómo es una imprenta, un lugar repleto de impresoras, fotocopiadoras y escáner canon. Un lugar que utiliza miles de toneladas de papel, encuadernadoras y empastadoras de libros, todas ellas funcionando al mismo tiempo sin parar, dentro de un lugar que se ha acalorado, debido al continuo uso de las máquinas.
Sin duda alguna son lugares que gastan mucho dinero en materia prima y en luz eléctrica. Gastos que si bien están implicados en el precio de cada libro vendido, no son valores económicos que les benefician a los escritores o a las propias imprentas, pues son más los gastos de explotación los implicados, en la producción de cada libro, que de cualquier otro proceso asociado.
La solución consiste en estar presente en Internet, en vender los libros mediante esta vía y personalizar el modo de envío. Una vez entendiendo ese flujo, las imprentas se pueden enfocar en imprimir sólo los productos que son necesarios, es decir, sólo los que se han vendido, pues la regla es que no se malgaste ningún recurso de más o se haga un esfuerzo extra, en algo que de no venderse, podría estar toda su vida útil dentro de una estantería parado ahí empolvándose.
Los empresarios quieren estar presentes en Internet y en librerías físicas, pues saben que ellas serían aliados clavos y que además, dentro de ellas podría ofrecerse una manera diferente de comprar libros, pudiendo gustar e incluso fascinar a los clientes con esta nueva forma de hacer algo que venía haciéndose de manera muy tradicional.
Hasta ahora no se ha probado ninguna de las hipótesis de los empresarios, lo que sí es verdad es que esta iniciativa empresarial, pretende reinventar la manera en la que se compran y producen los libros, lo que no a aumentar el número de lectores. Habrá que esperar a conocer cuáles son los primeros resultados sobre esta propuesta empresarial para saber si fue del gusto del público y si es rentable.