Los profesionales que estudian las lesiones derivadas del mal diseño de los puestos de trabajo, encuentran muy a menudo la razón de las lesiones de los empleados en la mala disposición de los elementos de trabajo. La razón de muchos de estos problemas está en la inadecuada altura de las mesas de trabajo, en la ubicación alta o demasiado baja de los monitores, en el diseño de las sillas giratorias que no contemplan las posiciones posturales, en la cantidad de luz necesaria y otros factores. Todas estas cuestiones generan distintos problemas de salud y son prevenibles. Lamentablemente, pocas empresas toman en consideración esto y prefieren no invertir en los muebles adecuados.
Por ello, en los últimos años, los fabricantes de muebles de oficina e industriales están desarrollando asientos que respeten la curvatura natural de la columna. A este tipo de asientos se las llama ergonómicos. Los diseñadores de estas sillas consiguen mayor confort usando dos planos inclinados en la misma silla, tomando las recomendaciones de fisioterapeutas y traumatólogos. Las sillas giratorias, muy comunes en las oficinas, son el resultado de la evolución del asiento confortable. Cuando están diseñadas para favorecer una posición correcta y libre de la pelvis, sabemos que son las adecuadas.
Según los historiadores, las sillas giratorias fueron inventadas en el siglo XVIII por Thomas Jefferson, uno de los primeros presidentes de los Estados Unidos.
A la hora de elegir una buena silla giratoria, los expertos recomiendan:
- Decidir primero que clase de silla me conviene. Esto se puede hacer en base a cual será su destino, como el cuarto de trabajo, o tal vez simplemente para la sala de estar para ser utilzada como reclinatorio.
- Estilo: tener en cuenta el estilo del cuarto donde ira. Es posible encontrar en el mercado tanto sillas de estilo country, como minimalistas o rústicas.
- Tener en cuenta las medidas correspondientes de altura para que se adapte a nuestro escritorio o nuestra mesa.
- Elegir el material adecuado de la silla, teniendo en cuenta el uso que se va a hacer de ella. Pueden ser de madera, metal, cuero o tela.
Según los especialistas, una buena silla giratoria debe ser regulable y adaptable a las distintas posiciones del cuerpo y estar fabricada a partir de un buen material, que no se deforme y ser de diseño simple. Por esto aunque el mercado ofrece infinitas opciones la decisión final debe basarse en el confort y la salud de nuestro cuerpo.