Fue en 2008 cuando el Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) trata toda la regulación referente a las bolsas de plástico con el objetivo de realizar una política adecuada para gestionar los residuos y reducirlos para ser más respetuosos con el medio ambiente.
Entre 2011 y 2012 se ha reducido en gran medida el uso de las bolsas de plástico, sustituyéndolas por bolsas ecológicas, la mayor parte de los establecimientos se han unido a esta iniciativa de desarrollo sostenible que propicia proteger nuestro planeta.
El problema es que las bolsas de plástico generan un gran impacto en el medio ambiente desde su fabricación hasta su desecho, son muy contaminantes, tardan unos 200 años en biodegradarse en pequeñas partículas tóxicas y además, miles de animales mueren cada año intoxicados por ellas.
Dentro de las bolsas ecológicas también podemos adquirir bolsas personalizadas de todo tipo, para empresas que quieran plasmar la publicidad en ellas con tintas ecológicas, la mayoría de estás bolsas tienen un periodo de vida muy superior a las de plástico, se pueden reutilizar varias veces y son más resistentes, las de tela, por ejemplo, son lavables.
El mercado pone a nuestra disposición una gran variedad de bolsas personalizables, adecuadas a las necesidades de cada cual, bolsas de papel de distintos tamaños y colores, con diferentes texturas y precios. Bolsas de tela, fabricadas a medida con distintos formatos para que se adapten perfectamente al contenido a transportar.
Estas bolsas reutilizables pueden suponer una inversión inicial mayor a las de plástico ya que su precio es más elevado, pero a la larga compensa, las empresas darán una imagen de empresa verde, solidaria y comprometida con el medio ambiente, algo que los clientes valorarán.
En definitiva, todos y cada uno de nosotros deberíamos apostar por el medio ambiente, por respetar y cuidar la herencia ambiental que le dejaremos a nuestros hijos, tratando de sustituir los productos contaminantes por aquellos que están en armonía con nuestra salud y la de nuestro planeta, llevando un política adecuada de gestión de residuos, reciclando todo lo que se pueda, no despilfarrando los recursos que la naturaleza nos ofrece, respetando y aplaudiendo las iniciativas de empresas ecológicas que deciden hacer una gran esfuerzo para ser empresas comprometidas con el medio ambiente y sobre todo, valorando lo que tenemos.