Ser emprendedor no es tarea fácil, pero el espíritu que tiene cada alma que emprende es capaz de superar muchas barreras. Y una de ellas es el fracaso en la etapa de lanzamiento, donde solo el 10% de todas las nuevas empresas superan el segundo año de vivencia y llegan a la fase de crecimiento.
Este artículo examina y analiza las cinco razones principales por las que los empresarios fracasan. En común de todas ellas la forma de gestionar.
¿Cuáles son las causas más comunes del fracaso empresarial?
1. Problemas con la financiación
El primer escollo es siempre el dinero, donde la empresa se queda sin financiación y no es capaz de obtener financiación propia porque no genera suficientes ingresos. Ello se da principalmente en la etapa de introducción en el mercado.
En esta etapa, el emprendedor tiene buscar las fórmulas para mantener vivos los ingresos, aumentar el atractivo para los inversores y mantener a flote la empresa.
2. Cuestiones de recursos
La segunda razón por la que los empresarios fracasan está relacionada con la falta de recursos, físicos y de personas, que no son suficientes o no están tan capacitadas como debieran. En otros casos, el tener demasiados recursos hace que la empresa se ahogue financieramente, luego encontrar el equilibrio para la clave.
3. Falta de liquidez
La tercera razón por la cual las nuevas empresas fracasan está relacionada con las finanzas o la administración de los flujos de efectivo. Esto sucede por una mala gestión de la liquidez. Cuando el emprendedor no es financiero y no delega, suceden estas cosas.
4. Mala gestión operativa
La cuarta razón por la que fracasan las nuevas empresas versa sobre la incapacidad del emprendedor en no saber gestionar todos los activos de la empresa de manera eficiente.
En la mayoría de casos, los emprendedores creen que por debajo de ellos mismos a los que se pueden delegar la toma de decisiones no están capacitados. Al final, la falta de confianza y delegación se paga.
5. Pico de éxito demasiado temprano o demasiado tarde
La quinta razón por la que muchos empresarios fracasan es que sus empresas a menudo alcanzan su punto máximo temprano o pico tarde, lo que lleva a perder la curva cuando se realiza la combinación correcta de ideación, incubación y ejecución que conduce al éxito.
En muchas ocasiones esto proviene del cansancio sobre todo por llevar el paso de toda la empresa sobre las espaldas de uno.