Los grandes éxitos requieren de mucha templanza, porque en el proceso se encontrarán decenas de situaciones en las que se deberá elegir los proyectos personales, sacrificando muchas experiencias que pueden resultar placenteras, pero que afectan los logros personales.
La templanza es la virtud que tiene una persona para poder controlar sus impulsos y manejar con equilibrio los placeres. El éxito normalmente requiere abstinencia en muchas cosas, para que la energía empleada en un proyecto sea muy grande.
Situaciones en las que hay que demostrar templanza para alcanzar grandes éxitos:
- Abandonar muchos placeres por un tiempo para consolidar una meta:
Las opciones de diversión y placeres están a la orden del día y no es que sean malas, sino que hay momentos en que una persona debe preguntarse ¿realmente deseo tener éxito en este proyecto? Si la respuesta es afirmativa, entonces los actos deberán ser consecuentes y destinar la mayor parte del tiempo al sueño personal. Estos sacrificios son los que hacen la diferencia entre los grandes éxitos, resultados promedio y una vida miserable.
- Demostrar un dominio de sí mismo cuando una gran tentación aparezca:
Una persona está trabajando en sus metas y de pronto recibe una invitación fantástica, una gran fiesta, el paseo al lugar que siempre ha querido asistir, un evento deportivo, etc. ¿En qué afecta una sana diversión? La lógica dice que en nada, pero sí tiene enormes repercusiones, se pierde voluntad, el mensaje interno es “primero mi diversión y después mis metas”, y también se afecta el estado energético que se ha producido con la concentración. Una persona está sintiendo una gran presión por sus objetivos y está a punto de subir a otro nivel, si se distrae, gastará su energía en otra idea y perderá la oportunidad de un cambio interno. Todos estos factores se explican en el libro Creencias Para el éxito. Hay que aprender a administrar la energía y las emociones para que un cambio positivo ocurra.
- Estar por encima de las circunstancias y respetar la propia palabra:
Un emprendedor dice por la mañana, hoy realizaré un trabajo intenso, solo han pasado dos horas y alguien aparece con una gran invitación y todo lo que había planificado “adiós”, este es el ejemplo de una persona que no respeta su palabra y que está sometida al vaivén de las circunstancias. La templanza es necesaria para establecer el orden y desarrollar una enorme Fuerza de Voluntad.
- Ser capaz de administrar la presión:
Cuando el trabajo bajo presión se está acumulando, es normal que se experimente desesperación y ganas de buscar una “válvula de escape”, el problema es que ese “escape” puede ser la energía acumulada y habrá un retroceso. Por muy alta que sea la presión hay que aprender a manejarla y así la persona está capacitada para moverse en escenarios de grandes éxitos.
El trabajo rígido solo se requiere para crear un nuevo mapa mental:
Se trabaja para obtener grandes éxitos con la finalidad de disfrutar la vida, de modo que las restricciones no serán eternas. Una vez que un propósito está bien consolidado, comienza un proceso inverso, con menos esfuerzo y mayor disfrute, es ahí cuando se dice “disfrutar las miles del éxito”, antes hay que pagar el precio correspondiente.
Descubre una gran cantidad de técnicas para administrar correctamente la fuerza de voluntad y tener autodominio, descarga información y estupendos Regalos, visita la siguiente página y busca la sección que dice “Gratis”, suscríbete y recibe los obsequios, haz clic Aquí.