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La Regla 10X, o la convocatoria a las «acciones masivas»

La Regla 10X plantea multiplicar por 10 los parámetros de objetivos o metas que se desean alcanzar y las acciones invertidas en el proceso. Simplemente eso. Darle a toda la dinámica 10 veces el tamaño que tiene, bien sea en afanes personales, de negocios o institucionales.

A primera vista la regla parece simplista o ingenua, pero la lógica de multiplicar muchas veces el tamaño de las expectativas y el trabajo, tiene fundamentos y consecuencias muy interesantes.

La Regla 10X es un desafío. Posiblemente ésta sea la mejor forma de explicarla. Un desafío transformador en términos de orden y productividad. Los objetivos ambiciosos condicionan planes y acciones. Todo se multiplica por 10. Y en ése proceso se optimiza el rendimiento general.

Grant Cardone es el hombre de negocios estadounidense a quién se le atribuye la concepción de la Regla 10X («The 10X Rule»). Una persona conocida por su impulsividad y la energía que imprime a convicciones y tareas.

Él la describe así:

“La regla 10X le mostrará cómo definir correctamente objetivos, estimar con precisión el esfuerzo necesario, discernir cómo abordar sus proyectos con la mentalidad correcta y determinar exactamente el volumen de acciones que sea necesario tomar”.

Existe mucha virtud en el concepto 10X, fundamentalmente el enfoque hacia la energía y la maximización de recursos.

Las personas son habitualmente conservadoras al plantear objetivos, principalmente por el temor a fallar en su cumplimiento. Y esto condiciona la calidad y categoría de las acciones.

Objetivos pequeños = acciones pequeñas.

No es lo mismo un “acercamiento psicológico” a los objetivos, que el potencial que pueden tener los recursos y acciones disponibles. En muchos casos, éstas últimas pueden exceder los límites establecidos por el objetivo, y en esencia quedar coartados.

La Regla 10X aborda la solución de esto radicalmente.

No propone ser más “liberal” en el planteamiento de objetivos, exige que se los multiplique por 10. Así se traslada el enfoque de los objetivos a las acciones.

Cuando el objetivo deja de ser un problema (porque se ha fijado en los límites superiores), todo el enfoque mental se concentra en las acciones.

Esta lógica tendrá siempre un resultado positivo, pues si no se llega a cumplir el objetivo, se habrán alcanzado hitos mayores a los que hubiera conseguido el enfoque conservador. Y por otra parte (lo que es más importante), se habrán conseguido pautas de productividad más cercanas al genuino potencial de los recursos.

La Regla 10X puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida: espiritual, físico, mental, emocional, familiar o financiero. Es cuestión de entender cuánto esfuerzo y concentración mental se necesita para alcanzar cualquier tipo de objetivo.

Muchas personas y negocios fracasan por establecer objetivos y desarrollar acciones con un criterio de mínimo esfuerzo y riesgo. No fallan, necesariamente, por la calidad de su trabajo. Son deficientes porque establecen metas mediocres e ignoran sus propios potenciales.

Con las personas y negocios sucede lo que con el Tigre criado en cautiverio y asignado al cuidado de una casa. Aunque el Tigre tiene un potencial mucho mayor a ése, en esencia lo desconoce, por los condicionamientos de su crianza y lo minúsculo de los objetivos que se le dan.

La Regla 10X amplía el campo de pensamiento y acción a niveles más cercanos al potencial de personas y negocios.

¡Multiplique todos los objetivos que tiene por diez! Y trabaje a la altura de ése tipo de exigencias.

Esto es una disciplina. No emerge de conocimientos, habilidades o destrezas especiales, tampoco de la buena fortuna. Se trata de entender que los potenciales humanos y organizacionales son infinitamente mayores a lo que establecen convencionalismos y visiones ortodoxas.

La Regla 10X es una poderosa herramienta para labrar el perfil competitivo, puesto que exige invertir 10 veces más esfuerzo que los demás. Y como efecto de este enfoque, se construye un eficiente circuito mental que condiciona el desenvolvimiento.

Es un interesante vehículo para transitar de un estado “ordinario” a uno extraordinario, en cualquier ámbito que se esté trabajando.

Si se acepta que la mayoría de las personas tienen “rendimientos promedios” en lo que hacen, el simple hecho de salir de la norma en el planteamiento de objetivos y acciones, conduce a lo excepcional.

¡No reduzca el objetivo, incremente las acciones!-

La Regla 10X sostiene que los objetivos nunca son el problema: cualquiera puede ser alcanzado con las acciones correctas, el volumen adecuado de éstas y persistencia.

En esta lógica, la única variable de ajuste es el tiempo.

Existirán objetivos que demanden mucho tiempo para ser alcanzados y terminen eliminándose, sin que ello cuestione la lógica de privilegiar acciones y no acotar las metas.

La Regla 10X subordina el valor de los objetivos a la virtud de las acciones. Y así se convierte en un elemento conceptual, una forma distinta de pensar.

Todos los esfuerzos de planificación convencional deben revisarse bajo la óptica de la Regla 10X. Deben orientarse hacia los medios antes que los fines, a las acciones más que a las metas.

La Regla 10X y la definición de éxito.-

¿Qué factor justifica el trato de objetivos y acciones en una escala que se multiplica por 10? El éxito, la victoria. Para la Regla 10X el éxito no solo es importante, también es un deber y un galardón que no tiene límites.

1.- El éxito es importante

El éxito es una condición natural del ser humano, un estado que le corresponde, cualquiera fuese el orden que se esté tratando. Si las personas no alcanzan logros que las hagan sentirse exitosas, el mundo no funciona, las familias no pueden mantenerse y las economías se paralizan.

Relativizar el significado de éxito es arriesgado. Igualmente contextualizarlo al amparo de otras variables que tienen menos valor.

La Regla 10X asocia el éxito al logro, y éste último a objetivos y acciones que se multiplican por 10. Por ello, el éxito mismo aumenta muchas veces su importancia.

2.- El éxito es un deber

El éxito debe encararse como deber, obligación y responsabilidad, no solo disposición o deseo. Todo cambia cuando se transita de un “puedo o quiero ser exitoso”, a un DEBO ser exitoso.

Ésta es la forma que garantiza la evolución y el desarrollo social, dado que pocos factores generan mayor motivación que el propio éxito.

3.- No existen limitaciones para el éxito

Muchas veces la concepción del éxito está asociada a una mentalidad de escasez, a la idea de que es un evento que no abunda en la vida.

Esto condiciona perspectivas y acciones.

El éxito se crea, no es algo que pueda adquirirse, y por lo mismo no tiene ninguna limitación. No es cierto que por cada persona exitosa existan perdedores. El éxito no es una dinámica de suma 0, y tampoco un “commodity” escaso.

La Regla 10X y los 4 grados de acción.-

Toda persona puede escoger entre 4 “grados” de acción respecto a lo que pretende alcanzar:

  1. No hacer nada
  2. Retroceder o retirarse
  3. Ejecutar niveles “normales” de acción
  4. Tomar “acciones masivas”

La mayor parte de la gente solo se desenvuelve en los 3 primeros grados. Únicamente las personas muy exitosas invierten esfuerzos masivos en todas las acciones que llevan adelante.

Esto no debería ser algo extraordinario, porque el propio Universo es una muestra de “acciones masivas”. Todo en la naturaleza se desenvuelve de ésa manera. Basta mirar lo que sucede bajo las aguas de un océano o al interior de la tierra, en una colonia de abejas o en un hormiguero. Las acciones masivas son un sello que distingue a la naturaleza.

El propio ser humano, mientras no está sujeto a los condicionamientos sociales, se desenvuelve con acciones masivas. Ello se ve claramente en los recién nacidos y los bebes pequeños.

Las “acciones masivas” deben abordar los objetivos planteados por la Regla10X con múltiples recursos, de manera sostenida y persistente. Hay que hacer, hacer y hacer. Actuar. Trabajar. Invertir. Esforzarse y sacrificarse 10 veces más que lo dispuesto por la dinámica convencional. ¡Acciones masivas!

Esto provoca problemas, ¡seguro!, pero es un indicador positivo del rendimiento, porque se tratan de “nuevos problemas”, estados distintos al de origen, y de cuyo trato se puede esperar siempre la evolución.

Nuevos problemas son nuevas oportunidades. Muchos nuevos problemas, son “muchas” nuevas oportunidades. Ése es el resultado de activar “acciones masivas” para alcanzar objetivos ambiciosos.

Desarrollar acciones masivas significa trabajar un día promedio como si todo se jugara en él. Invertir todo el esfuerzo posible, movilizar inteligentemente los recursos disponibles y focalizar la energía completa en la tarea.

Y es bueno resaltar la palabra “disponible”, porque las acciones masivas no están relacionadas a la disposición “ilimitada” de recursos, sino a la utilización intensiva de los que existen.

Las metas 10X.-

  1. Entienda que establece metas para usted mismo, para su propio beneficio
  2. Recuerde que todo es posible
  3. Tome consciencia que usted tiene mucho más potencial del que cree
  4. El éxito es su deber, obligación y responsabilidad
  5. No existen límites para el éxito
  6. Cualquiera que sea el tamaño de la meta, alcanzarla requiere trabajo, por eso es mejor  invertir ése  trabajo en metas más ambiciosas.

Competir es para “débiles”.-

Las personas y  organizaciones que adoptan la Regla 10X no compiten contra nadie, trabajan para dominar el juego.

Quien “compite” en los cánones convencionales, está condicionado por lo que otros hacen, y esto no es así cuando se aplican acciones masivas orientadas a las metas 10X.

Con la Regla 10X el propósito no es competir, más bien hacer lo posible para dominar el sector, y no perder tiempo “persiguiendo” a nadie. No se debe permitir que otros establezcan las pautas y el ritmo. Éste debe ser el objetivo central de quién trabaja con la Regla 10X: estar delante de los demás, definiendo el ritmo de las acciones y convirtiéndose en quien otros quieren imitar.

Dominar, no competir. Solo compiten quienes hacen lo mismo y buscan prevalecer. Cuando se hace algo diferente y se invierten esfuerzos masivos para destacar, no se compite, se domina.

DATOS DEL AUTOR.-

Carlos Eduardo Nava Condarco, natural de Bolivia, reside en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, es Administrador de Empresas y Empresario. Actualmente se desempeña como Gerente de su Empresa, Consultor de Estrategia de Negocios y Desarrollo Personal, escritor y Coach de Emprendedores.

Autor del libro: “Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora”

WEB: www.elstrategos.com

Mail: carlosnava@elstrategos.com

Facebook: Carlos Nava Condarco – El Strategos

Twitter: @NavaCondarco

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