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La reformulación del negocio es el secreto de la vida eterna empresarial

Son variados los autores que hablan de las teorías cíclicas en términos empresariales, afirmando que toda empresa sufre un proceso compuesto por fases. Y así como el hombre nace, crece, se reproduce y muere; las organizaciones y sus productos son parte de algo similar (introducción, crecimiento, madurez y declive); con lo cual estamos de acuerdo en muchos puntos y a partir de ahí consideramos que, el declive en términos organizacionales no significa la muerte, sino un nuevo comienzo. Uno en el que, posteriormente al declive no se desaparece definitivamente, puesto que, se decide volver a nacer y conservar intactas esencia y experiencia; lo que representa un inicio mucho mejor que el anterior y así eternamente. A esto se le llama re-formulación.

Puede que en este punto lo mencionado resulte para muchos ininteligible y se hará mucho más sencillo de explicar si utilizamos un caso como el del programa Los Simpsons. ¿Qué los convierte en un programa que se niega a salir de las pantallas y al parecer no tiene intenciones de hacerlo, dado el éxito que sigue teniendo en el público contemporáneo? Así es, la re-formulación. El cambiar muchos de sus elementos para adaptarse a los nuevos retos, sin abandonar su esencia, su factor diferenciador.

Los Simpsons que han sido siempre un programa en el que se relatan una serie de vivencias que caricaturizan o satirizan la familia promedio estadounidense no han perdido su esencia y siguen haciendo lo mismo, pero han tenido que, luego del fin de cada temporada, volver a nacer y re-plantear algunos de sus elementos; abandonar algunos, incluir otros y llamar la atención de un público joven que ya muy poco ve televisión. Inclusión de nuevos personajes, actualización de temas, mejoramiento de su formato, entre otros cambios; se han llevado a cabo a lo largo de su existencia, sin dejar de lado los rasgos distintitos de cada uno de sus protagonistas, la acidez de su humor y el color amarillo, bastante subliminal de sus pieles.

Y así la mayor parte de las empresas que hoy, a pesar de sus largos años, se encuentran en pie; han tenido que cambiar múltiples elementos, volver a nacer, re-formular su negocio; siendo la experiencia lo que los mantiene vigentes en el tiempo y competitivos, puesto que no es lo mismo que arrancar de cero que conociendo ya el terreno o con ventaja sobre él; similar viene siendo a lo que es el nacer pobre y nacer rico; pero desde una perspectiva empresarial.

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