DIMENSIÓN DE LA DIRECCIÓN ECOLÓGICA CORPORATIVA
En la actual competencia en que se mueve la dinámica empresarial, la conexión ecológica emocional aplicada al entorno “corporativo. “Es necesario promover por parte de los líderes, la seguridad emocional, ya no basta con promover la seguridad física, química, biológica y ecológica, sino, de igual manera las diversas variables psicosociales inherentes a la forma de conducir, influir a los colaboradores, para que de esta manera genere un bienestar mental, en el desarrollo de sus labores productivas. Una gran cantidad de estudios del tema de la psicosocialdad en ambientes laborales han demostrado un sinfín de perjuicios para la salud de las personas, la forma inadecuada de comunicarse por parte de los responsables de las distintas áreas jerárquicas de la empresa, las relaciones personales toxicas crean síndromes, comportamientos de carácter mental, psicológico y las condiciones de trabajos ingratas.
La organización emocionalmente ecológica, entre otros objetivos, origina y provoca instrumentos de transformación, disciplina y transferencia de multipropósitos, que sientan las bases por las que todos los aliados estratégicos respondan y actúen en las numerosas situaciones y ámbitos que suceden dentro y fuera de la organización. Uno de estos lugares y quizás el principal, es el gemba, donde interactúan personas de todos los niveles, con el fin de establecer procedimientos y valores de manera adecuada y eficaz. En este contexto pueden surgir situaciones de conflictos que deben reconocer los neurolíderes.
Ya que se presentan barreras de asimilación del proceso, sino se ha adaptado al medio ambiente corporativo. Por esta razón nace esta pesquisa que tiene como finalidad universal analizar los niveles emocionales de los aliados estratégicos de la corporación utilizados para el manejo en multifuncional. Las principales teorías sobre el nivel componente ecológico emocional proponen que hay que analizar las conductas usando parámetros afirmativos y de participación, lo afirmativo es el grado en la que los individuos intentan satisfacer sus propias angustias e intereses, y la participación es la intensidad en que los individuos buscan satisfacer las preocupaciones de los demás.
Hay que mencionar, además, que el conocimiento del nivel ecológico emocional es realmente una estrategia para los objetivos individuales y corporativos, que contiene un potencial de transformación de las personas, lo cual promueve el conocimiento moral al ayudarlas a trabajar en las circunstancias difíciles y a tratar de minimizar las diferencias en el mismo medio de la emocionalidad. Se recomienda que los actores principales tengan que participar activamente en la planificación de actividades que ayudan a enriquecer su desempeño. El neurolíder comprende y alienta a sus aliados en el desarrollo de sus capacidades siempre y cuando el reconozca su dimensión y coeficiente emocional.
En la actualidad las organizaciones se enfrentan a cambios bruscos y rápidos ante la necesidad de dar respuestas a un mercado globalizado, cambios de hábitos de los consumidores, aparición de las nueva tecnologías de información y comunicación, que conllevan a dinamizar el desempeño laboral de los aliados, para mantener la competitividad y fortalecer la manera más óptima sus procesos de transferencia, experiencias y conocimientos, por lo tanto debe generar los mecanismos de adaptación e innovación a sus circunstancias ambientales para incentivar el mejoramiento continuo con calidad y el mejor desempeño donde se beneficia el sujeto activo del proceso de aprendizaje.
Con las exigencias y responder el medio ambiente organizacional se debe privilegiar ciertas áreas de trabajo, como trabajo de equipo de alto rendimiento, desarrollar la creatividad y el liderazgo efectivo, sin dejar de un lado aspectos importantísimos como el tipo de capacidades, cualidades, habilidades y actitudes que siempre serán el gran diferenciador de los docentes que generan gran capacidad de alto desempeño y otro con desempeños promedios o medios.
Es aquí, donde empezamos a observar las características individuales de los miembros del equipo como la capacidad de comprensión de las situaciones, posición de una capacidad lógica y razonamiento con sentido. Todos los aspectos mencionados anteriormente son fundamentales de éxito del neurolíder. Pero nos falta referenciar las cualidades que se reconoce como determinantes como el nivel ecológico emocional, ya que la persona posee un cumulo de sentimientos afectivos, emocionales, familiares y sociales que va más allá de las competencias duras, es decir las técnicas de aplicación del conocimiento.
En ese contexto la corporación ecológica emocional, persigue conocer la relación existente entre el nivel emocional del aliado estratégico y su desempeño laboral, es decir su práctica, que logre diseñar los lineamientos necesarios para que se estimule un óptimo desempeño laboral a partir de las competencias y niveles ecológicos emocionales del miembro del equipo de trabajo. Ante este mundo de constantes cambios, tan vertiginosos, tan impredecibles, se hace necesario estar al tanto de la dimensión potencial que demuestra la esfera ambiental.
El hecho de poseer un alto nivel ecológico emocional, es haber aprendido e internalizar competencias emocionales específicas como: autoestima, automotivación, autoeficacia emocional, responsabilidad, actitud positiva, resiliencia y tener un análisis crítico de las normas sociales, todas estas tan necesarias en los entornos organizacionales y la dinámica de cambios continuamente. Es un desafío corporativo entender, que los estados emocionales de las personas son situacionales lo que conlleva a inferir que cada emoción también tiene una disposición que se define con la acción, de manera que el grado de madurez que tenga el individuo operara o influirá decididamente al éxito o al fracaso de todas las actividades que emprenda.
Por lo tanto, puedo afirmar que nivel ecológico emocional de las personas está en estos momentos en progreso sostenido por investigaciones científicas de comportamientos organizacionales que incluye los gerenciales, el aprendizaje constante que día a día nos ayuda a utilizar la capacidad de razonar, pero al mismo tiempo mejorar la utilización de nuestras energías y emociones, la persona inteligente es aquella que se conecta consigo mismo y con todo aquel que le rodea, la sabiduría está en entender las variables críticas del éxito y la inteligencia organizacional, y se incorpora la tomas de decisiones, el auto liderazgo, habilidades comunicativas, comunicación asertiva, la credibilidad de equipos de trabajos de alto rendimientos, la creatividad e innovación, entre otras.
Todas las características mencionadas anteriormente nos muestran la capacidad y el nivel de un coeficiente emocional superlativo. En los momentos actuales de transcomplejidad de las organizaciones y el mercado de influencia de competitividad y competencia, solo sobrevivirán aquellas corporaciones que creen y desarrollen una cultura organizacional fuerte y de adaptabilidad para el aliado estratégico de la empresa (empleados), sabemos que el objetivo de toda organización no es solo de permanecer sobreviviendo, sino que debe orientar a expandirse y desarrollarse, esto lo hará con un aprendizaje adaptativo y constante, y combinarlo con un aprendizaje generativo que estimulará una capacidad de crear, innovar y de desarrollar.
Tomando como referencia los años 90 y subsiguientes, donde el coeficiente emocional cobra mayor relevancia por el valor que las organizaciones le otorgan a cualquier cualidad de aprendizaje, con un criterio de ponderación y muy particular en entorno laboral. Se inicia con algunas sorpresas que el éxito profesional no está inmerso en el coeficiente intelectual sino en la alta capacidad emocional que tengan las personas, que si maneja el coeficiente emocional tendrá mayor posibilidad de éxito en lo familiar y laboral.
Por lo consiguiente, las corporaciones conscientes de lo fundamental del manejo de las emociones ecológicas en los términos de competitividad y productividad recurren a la formación, técnicas y procedimientos para evaluar las capacidades emocionales de sus empleados. Por otra parte, hay que relacionar el resultado misional individual con el organizacional, es decir, la conservación por parte empresarial de los colaboradores y estos manteniendo una interacción entre la labor desempeñada, el medio ambiente, satisfacción en el contexto profesional, compromiso corporativo, experiencias positivas, rendimiento y percepciones positivas.
Según, se referencia el trabajo de Abraham H. Maslow Motivación y Personalidad, quien es considerado como el precursor de la llamada tercera fuerza de la psicología, añadido al psicoanálisis y al conductismo. Su proposición teórica ha sido una contribución formidable al progreso de la ciencia psicológica, sobre todo en el contorno de la estimulación humana. En el estudio de Maslow, se jerarquiza las distintas necesidades del ser humano, esta teoría procura explicar que la satisfacción de las necesidades y el desarrollo de los deseos superiores logran la meta motivaciones hasta lograr la autorrealización.
Igualmente, Viato (2014), en la publicación sobre este tema, contextualiza el poderoso instrumento que posee de manera disponible el líder para guiar, asistir y preparar a un individuo o a un conjunto de personas, con la intención de descubrir objetivos o desarrollar destrezas y pericias específicos. La iniciación de esta herramienta estuvo relacionada en la esfera deportiva y a las buenas derivaciones conquistadas, se divulgó en el sector corporativo. Por lo tanto, se hace necesario recalcar, que un estilo de liderar impositivo crea un problema psicosocial de tipo laboral que puede abarcar un conjunto de situaciones complejas y no muy fáciles de comprender, ya que este viene dado por circunstancias particulares de tipo perceptivo y de educación vivencial.
En ese orden de abstracción, tomo como referencia las investigaciones realizadas por, Mercé Conangla y Jaume Soler, contextualizado en su libro, la Ecología Emocional aplicada a las organizaciones, nos intenta derivar en efectos creativos y prácticos al desafío de la calidad emocional. Si el deseo está en que una persona realice una actividad novísima tendremos que apoyarlo para que se transforme en alguien nuevo con mejoría. Cualquier medio ambiente tiene la capacidad de generar su propio equilibrio y sustentabilidad.
El atributo emocional va a ser el resultado de cómo cada persona que integra una corporación gestionen su cosmos emocional. En conclusión, es allí en donde reside el éxito o el fracaso. Según Mercé Conangla y Jaume Soler, las emociones mal tratadas son inicio de polución, agresión, destrucción, sufrimiento, muerte interior y muerte exterior; por ello, no basta con afrontar nuestros estados de ánimo de una manera inteligente, sino hacerlo también sin perder la perspectiva del mundo que nos rodea y el compromiso responsable.
Según, los autores referidos, vamos a conceptualizar exactamente «la ecología emocional”
“Es el arte de transformar positivamente nuestras emociones; reside en gestionar nuestro cosmos emocional de tal manera que nuestros afectos promuevan conductas que tiendan a una mejora de nuestro equilibrio personal, nuestro desarrollo humano, así como a una adaptación más inteligente, equilibrada y plena en nuestro entorno”.
Además, las emociones son neurotransmisores que nos activan a la acción, ya sea de forma creativa o destructivamente, nos vislumbran o no nos permite proyectarnos, crea sinergias o nos dividen, es decir, la corporación mejora si el aliado estratégico como le llamo a sus trabajadores hacen lo mismo, tanto en el plano personal como profesional y familiar. En el análisis del medio ambiente laboral la Ecología Emocional plantea aprovechar razonamientos ecológicos de sustentabilidad. Su calidad y armonía depende de la conjunción de:
Espacios: físicos e intangibles: deben existir espacios de estimulación del respeto, seguridad, desarrollo individual y grupal, protegidos por la generación de confianza, con un estilo de liderazgo apropiado, toma de decisión sin el poder estructural.
Energías: es la conexión emocional de manera individual que se enlaza como un puente para la acción sustentable, creativa, con realización, sentido de pertenecía, mucha curiosidad y sentido afectuoso. Afuera quedará la acción impuesta y coactiva. Ya que la redarquizacion estimula de forma voluntaria a intercambiar; datos, información y conocimientos que incentivará la reciprocidad de experiencias, aprendizajes validados, pensamientos imaginativos y emocionales.
Vínculos: es el compromiso de todos los integrantes y relacionados con la corporación en crear y mantener relaciones adaptativas y des adaptativas. Es decir, búsqueda de la excelencia ecológica emocional. Justificar la complicidad entre todos, saber conciliar los propósitos individuales, grupales y corporativos con solidaridad, colaboración, amigable, compañerismo, en el poder energético que cada uno posee como ser viviente. El éxito está en saber compartir el territorio tanto físico, ecológico, psicológico y emocional de la organización.
Clima emocional: es la derivación de los componentes anteriores que promueve dar lo mejor de cada uno de nosotros y es fuente de; enfermedad, molestia y de inestabilidad. Además, considerar los elementos que auspician los fenómenos emocionales en la corporación, tales como; los rumores, la desmotivación, el malhumor, la mentira, el engaño, las quejas, la victimización, el conformismo, la rutina, la manipulación toxica, las ofensas a la integridad del ser humano, incubación de conflictos, defectos en las relaciones personales, la envidia, el ego disfuncional y la perdida completa del sentido de vivir. Todo lo elementos anteriores son un cultivo que impactan en el rendimiento laboral y absentismo emocional.
Es preciso explicar, que las organizaciones emocionalmente ecológicas, ponderan el bienestar multidimensional de los aliados estratégicos por encima de los resultados, los procesos y las ganancias económicas. Por tal razón existe un reto tangible, que es promover las diversas direcciones emocionales que movilicen las acciones afectivas y efectivas de la corporación, cuya finalidad no es solo obtener lucro y los aliados estratégicos, no solo como un medio a través del cual alcanza beneficios económicos para satisfacer sus necesidades. Existe una brecha entre ambas posiciones que puede ser mediada por la sustentabilidad y el punto de equilibrio.
Una corporación emocionalmente ecológica se concibe como un ente donde predomina el corazón sobre la razonabilidad. En este tipo de corporaciones prima el propósito de conocer las necesidades de la organización y las conecta con las necesidades de las personas, para minimizar el impacto de que los objetivos se crucen y hagan colisión de necesidades, que al final de cuentas originen, conflictos individuales, en el equipo de trabajo, familiares, sociales y el corporativo, que de una manera incuestionable afecta los resultados económicos.
Así mismo, existe una energía que es la fuente de la competencia emocional que es preciso aprender y ponerla a disposición de la ecológica renovable y que conecta el interior de uno mismo con la esfera ambiental. Un buen auto control parte de la automotivación y auto conciencia que moviliza la energía hacia la acción. Por lo tanto, indicar que las bases ecológicas emocionales se incorporan a nuestras vidas de manera inteligente, ecológica, y emocional.
FUENTE | CONTENIDO ECOLÓGICO |
ALEGRIA | Reír, visión positiva, agradecer, pequeños placeres, la belleza, compartir emociones positivas, cantar, vivir el presente. ¿Qué escojo hoy: alegría o tristeza? |
CURIOSIDAD | Obertura, exploración, interrogación, deseo de descubrir, cambio, mirada nueva, perplejidad, intuición. |
DESEO | Desear lo necesario, amar lo que se desea, deseo no es consumo, el gozo, sexualidad, placer (*según Epicuro amistad, libertad y reflexión, una vez cubiertas las necesidades básicas) seleccionar de forma inteligente nuestros posibles objetos de deseo, educar la frustración. |
FORTALEZA | La resistencia inteligente, apostar por uno mismo, asumir la aventura de vivir, virtud (* Según Savater: La fuerza del héroe es el cumplimiento de aquello que nos prometemos con la virtud), vivir la incertidumbre, salir de la franja de comodidad, lanzarse a la acción. |
SILENCIO | Serenidad, silencio interior, pausa, vacío, meditación, contemplación, el respeto por la palabra |
SOLEDAD | Libertad de ser uno mismo, espacio de crecimiento personal, creatividad, intimidad, conexión con uno mismo, autonomía, saber vivir solo para poder vivir con los otros, armonía. (* Soledad plena. No desconexión.) |
VOLUNTAD | Esperar un poco menos y querer un poco más. Elección inteligente de los objetivos. Perseverancia, esfuerzo, determinación, flexibilidad. Compromiso con uno mismo y con los demás. Responsabilidad. Libertad. Trabajar la dificultad, la paciencia, el inconformismo. Asumir el control de la propia vida. |
VITAMINAS EMOCIONALES | La vida. Ternura: abrazos y besos. Sonrisas. Música. Cantar. El humor. Palabras de ánimo. Acoger. Palabra amable. Refuerzos positivos. Agradecer. La belleza. La coherencia. La ética. |
Elaborado por Mercé Conangla y Jaume Soler.
Igualmente, para mantener nuestra salud ecológica y emocional, protegernos de la polución ambiental es una tarea relevante, ya que los ecosistemas son muy delicados y vidriosos, pero trascendentales para nuestra sensible salud emocional:
AFECTOS | SUGERENCIAS PARA UNA GESTIÓN ECOLÓGICA |
AGRADECIMIENTO | Valorarse para valorar. Agradecer las pequeñas cosas. Generosidad. Valorar lo que tenemos. Gratuidad. Educar en la cultura del agradecimiento. |
AMISTAD | Intimidad. Mirada comprensiva que no juzga. Respeto territorial. Sensibilidad, empatía, verdad, reciprocidad. Familia elegida. Invitación a crecer. Compromiso. Libertad |
AMOR | Libertad. Inteligencia. Sorpresa y descubrimiento. Misterio. Una nación a fundar. No dar al otro «por supuesto». Compromiso. Renovarse. La no exclusividad. Pasar de amor a amar. Volar juntos pero no atados. |
COMPASIÓN | Ser buenos con nosotros mismos. Ternura + empatía. Sentir con el otro. Favorecer la autonomía del otro. Relación de ayuda. Comprensión: obertura mental y afectiva. Atención. Vivir el presente. Solidaridad y compromiso global. |
CONFIANZA | Autoconocimiento, conciencia recursos personales. Situar el centro «punto de anclaje» en nuestro interior. Aceptar el riesgo. Cesión del control. Asumir la incertidumbre. Elegir relaciones ecológicas. Lanzarse a la acción. |
ESPERANZA | Ampliar el presente. Situar la esperanza en un bien posible. Pasar a la acción posible mientras esperamos. Esfuerzo y tarea diaria. |
FELICIDAD | Incorporar la ética a nuestra vida. Desarrollar un carácter compatible con la felicidad. Elegir felicidad. Solidaridad. Generosidad. Aplicar energías ecológicas. Amar. |
GENEROSIDAD | Ser generosos con nosotros mismos. Aprender el placer de dar. Aplicar el efecto boomerang. Aprender a recibir. Espíritu de servicio. |
SERENIDAD | Trabajar la coherencia entre el pensar – sentir – actuar. Cerrar círculos. Desprenderse. Eliminar rencores, resentimientos y odio. Vivir el momento. Contemplar la belleza. Lentitud, «tempo». |
TERNURA | Ser tiernos con nosotros mismos para poder serlo con los demás. Mirada, tacto, tono de voz, sonrisa. Ritmo lento. Calidez. Acariciar. Abrazar. Encuentro. Inocencia. Recuperar la sensibilidad hacia todo lo vivo. |
Elaborado por Mercé Conangla y Jaume Soler.
6.0 Referencias Bibliográficas
- Bass, B. & Avolio, B. (1993). Transformational Leadership an organizational culture. Obtenido de Public Administration Quarterly.
- Beauport y Díaz 1994.
- E. & Díaz, S. (1994). Las Tres Caras de la Mente. Caracas: Galac S.A.
- A. (1998). Estado actual de las neurociencias. En: L. Doval y M.A. Santos R. (Eds.). Educación y Neurociencia: 21-31. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela.
- Braidot N. (2008). Neuromanagement. Ediciones Granica.
- Braidot, N. (2012.9. Neuromanagement: cómo utilizar a pleno el cerebro en la conducción exitosa de las organizaciones (1ª ed. 3ª reimp.). Buenos Aires: Granica.
- Braidot, N. (2017). Neurociencia para tu vida (1ª. Ed.). Buenos Aires: Granica.
- N. (2008). Neuromanagement. Ediciones Granica.
- A. (1997). Capital intelectual. Editorial Paidós ibérica, Barcelona España.
- Canto, J. & Fernández-Berrocal, P. N. (2005). “Función protectora de las habilidades emocionales en las adicciones”. En J. Romay Martínez y R. García Mira (Eds), Psicología Social y Problemas Sociales (pp.583-590).
Escrito por Dr. Orlando Enrique Cantillo Duran
Doctor en Ciencias Gerenciales
Mentor-Coach Ontológico Profesional
Organizacional y Neuro Coach Educativo
Coach Internacional para la Gestión del Capital Humano
Master en Gestión del Capital Humano
Administrador de Empresas “Talento Humano”
Consultor Organizacional y líder de Felicidad Laboral