El ahorro es un instrumento o mecanismo financiero, bastante recomendable de por sí, usado desde que existe en el hombre una consciencia sobre la importancia del recurso. La acumulación progresiva de un excedente –como lo es en la mayoría de los casos- para obtener a futuro determinada cantidad; es hábito para muchos seres. Empero, existen formas mejores de ahorro que el almacenamiento de dinero en una caja fuerte, denominada inversión.
La forma de ahorro tradicional frente a la que hoy proponemos a usted amable lector, tiene una desventaja; siendo ésta el hecho de que el primero es estático, el segundo hace que el dinero fluctúe generando un rendimiento. El recurso, bien administrado, puede multiplicarse sin hacer mucho esfuerzo, y ese “bien administrar” se da en la medida que usted tome buenas decisiones respecto a la inversión.
La invitación del día de hoy es entonces a sacar ese dinero de debajo del colchón, para ponerlo a producirle ingreso; a crecer por sí solo. En algún momento pensamos quizá, lo sencillo que sería sembrar una moneda para que surgiese un árbol de dinero; y si bien literalmente eso no sucederá; si dentro de lo que es un plano simbólico dentro de lo real. Es decir, si puede usted “sembrando en buena tierra su dinero” lograr frutos esperados.
De seguro nace la pregunta ¿Y en qué es bueno invertir para que el dinero se multiplique sin tener yo que hacer mucho? Como nace la respuesta: En acciones, Certificados de depósito a término fijo, Finca Raíz, financiando proyectos de emprendimiento y muchas otras alternativas que la imaginación dispensará a usted amable emprendedor y empresario.