Una de las virtudes del líder, dentro de cualquier grupo, es la mayor parte de las veces –si no en todas-, su capacidad para inspirar a los demás miembros. Una serie de rasgos y actitudes que despiertan admiración, acompañados de la palabra conducente a poner en pie ese guerrero que cada uno de ellos lleva dentro, son ese insumo motivante y que conduce a un equipo hasta ese estado en que son capaces de dar lo mejor de sí mismos y asirse con la victoria, tomando con seguridad el éxito, siempre anhelado.
El lograr que todo esto ocurra hace parte del liderazgo y es la inspiración ese insumo a través del cual se logran los resultados esperados. Sin inspiración, las miradas son lánguidas, la voluntad se ausenta, el deseo se apaga y un equipo apenas si se mueve, pues les cuesta demasiado, pesa sobre ellos la monotonía y parece que nada les imprime ese combustible que potencia su fuerza y produce un efecto similar al descrito en el párrafo anterior.
Para que usted, amigo líder, logre inspirar a los miembros de su grupo hoy le recomendamos:
- Trabaje en espacios abiertos: Esto evitará la monotonía y permitirá que fluyan las ideas y se trabaje con mayor comodidad.
- Cuénteles historias y hábleles constantemente: Las historias inspiran y usted debe mantener eso vivo en ellos, por lo que no debe dejar de hablarles.
- No se rinda, sea una figura ejemplar: Como líder, de alguna forma serán el reflejo de lo que es el más fuerte de la manada, la responsabilidad que usted tiene es entonces demostrar con hechos que merece ese título.
- Resalte lo mejor de cada uno: Cuando usted resalta la virtud en los miembros de su grupo, estos de alguna forma se comprometen con las palabras que usted ha dicho y buscan no manchar ese buen concepto que guarda su líder de ellos.