En la economía actual, cada vez más compañías se contagian de la aversión al riesgo y se dedican sólo a objetivos de corto plazo y a mejorar lo que ya tiene éxito. Filosofías como esa lo único que pueden lograr es entorpecer la creatividad y el descubrimiento de nuevas oportunidades.
¿Se imaginan si Cristóbal Colón hubiera considerado demasiado riesgosa la travesía para descubrir las Indias?
En una charla dada en la Universidad de Stanford, Peter Diamandis -fundador de X-Prize Foundation- desarrolla este mismo concepto y nos explica la necesidad de tener un espíritu aventurero. Espíritu que toda compañía que apunte a ser grande tiene que tener.
Para tener verdaderas innovaciones, es necesario tomar riesgos. Creo que nos estamos matando, debido a nuestra incapacidad para tomar riesgos.
Antes de convertirse en una innovación, una idea tiene que ser una locura. Si esa idea no es una locura, entonces sólo llegará a convertirse en una pequeña mejora; no en una innovación.
La capitalización de una idea original convertirá a una empresa en exitosa. De eso no hay duda. Los que vengan después sólo serán imitadores. Por ejemplo, las primeras empresas en proponer el almacenamiento digital, o las energías alternativas, o el CD, o el iPhone, seguro lograron convertirse en líderes de su industria.
La edad promedio de los ingenieros que, en 1961, diseñaron el programa Apollo -que inventaron la propulsión y el sistema de navegación espacial- fue de 26 años. La edad de los ingenieros que diseñaron el programa Apollo fue de 26 años… porque no había nadie que les dijera que no podía hacerse. Estaban en la cima de su creatividad.
A esta gente le dieron una hoja en blanco y le dijeron “Hazlo realidad. Tienes un mandato presidencial”. Y lo hicieron.
Y es el mismo promedio de edad que la generación que creó la revolución “.com”.
Por eso, cuando alguien de esa edad los busque con una idea loca, escuchen. Para los alumnos de esta sala, si tienen una idea loca, y alguien les dice que lo es, bueno, tal vez lo sea para ellos; vayan y síganla.
Espero que filosofías como estas los inspiren a buscar nuevas ideas de negocio, y para la vida en general, porque seguir siempre los pasos de los demás me parece francamente tedioso.
Entrevista original: Entrepreneur Corner