Hace unos días me reuní con unos jóvenes emprendedores que están documentando su emprendimiento a través de videos en el área del e-commerce. El objetivo de la reunión era entregarles consejos y hablarles de los errores que nosotros habíamos cometido implementado nuestro e-commerce.
Mi socio y yo con mucha disposición comenzamos a responder cada una de sus inquietudes. Una de sus primeras preguntas fue la de qué título o cargo colocarse, ya que se veía muy exagerado o ególatra el hecho de auto referirse como Gerente General o C.E.O, sobre todo acá en Suramérica, en donde una gran mayoría siente una actitud inferior al momento de emprender en comparación con los estadounidenses, quienes pueden comenzar sus empresas en garajes o habitaciones sin sentirse menos que otras compañías.
En ese mismo instante, recordé una publicación en un grupo de emprendimiento con la misma pregunta, en la cual muchos respondían: “colócate un cargo bajo”, “no seas tan agrandado”, “colócate dueño o fundador”. Luego recordé la primera vez que puse en mi Facebook el cargo que ocupaba en mi recién fundada Start-Up: “C.E.O”. Parecía agrandado, incluso llegue a pensarlo así, ya que muchos de mis amigos y conocidos comentaban de forma sarcástica mi nuevo cargo. A pesar de todas las burlas y criticas debido a mi cargo auto asignado, en pocas semanas, logré cerrar el primer gran contrato con una empresa a nivel internacional. Eran varios millones que ni yo ni mi socio podíamos creer, debido a que en ese momento no teníamos oficina, empleados o nada que nos hiciera ver “serios”, solo teníamos los cargos autoimpuestos, la formalidad y el trato profesional en el servicio y trato hacia los clientes. Contestaba los mails en mi habitación, ya que no tenía siquiera un escritorio en mi pequeño departamento.
Todo esto fue posible gracias a que me creí el cuento desde un principio, a entender que sí, yo soy Gerente General de mi empresa. Mostrarse profesional desde un principio es clave para éste tipo de emprendimiento, ya que en los negocios online el trato y comunicación se hace de forma virtual y no personal, y la confianza se genera a través del profesionalismo.
Al comunicarme con el Tesorero y Gerente General de la empresa que nos había realizado la compra de millones solamente vía mail y explicarle cómo era el proceso de compra y los pasos a realizar, ellos se dieron cuenta de que nos manejamos en forma seria y profesional y que íbamos a responder con todas las exigencias como cualquier otra empresa grande y conocida lo hubiera hecho, y así lo hicimos. Hasta el día de hoy seguimos trabajando con ese cliente y así con muchos otros clientes que nos compran diariamente y depositan su confianza en nosotros.
A través de los años, he aprendido de grandes profesionales y técnicos en el área del e-commerce, quienes con su experiencia me han entregado lecciones valiosas. Sin embargo, para mí, lo más importante es cómo te presentas a los demás. Estas son mis 10 consejos para tu emprendimiento, ya sea comiences en tu habitación, un garaje o un sótano:
- Si no tienes una oficina o tienda física, ¡no te preocupes! Los negocios online venden grandes sumas de dinero solo si sabes cómo tratar a tus clientes y comunicarte con ellos, ya que, si lo haces bien, volverán a confiar en ti. Trata de responder a todas las consultas, dudas y requerimientos de tus clientes lo más rápido posible y de forma profesional. Incluso si no sabes algo investígalo en Google o trata de hablar con alguien que sepa del tema. ¡No te avergüences en preguntar!
- Ya seas el fundador o socio, colócate un cargo. Si eres el fundador, preferiblemente debes llamarte Gerente General y Fundador o C.E.O. A todos los clientes les gusta tratar con los altos cargos de las compañías y se sienten seguros en hacerlo porque saben que les van a responder a sus demandas de forma profesional.
- En el pie de página de tus mails, coloca tu cargo, el nombre de la empresa, la dirección legal, los teléfonos de contacto, el logo de tu empresa, las redes sociales linkeadas, etc. Así te mostraras como una compañía confiable.
- Siempre contesta los mails de forma profesional, comenzando con un “Estimado/a”, saludando y terminando con un “Muchas gracias” y “Saludos Cordiales”. Los clientes agradecen la cordialidad y el sentirse que los tratan como las personas más importantes.
- Responde las llamadas con el nombre de tu empresa, tú nombre y siempre un “buenos días” o “buenas tardes”, “en qué le puedo ayudar”. Así seas tú el gerente, el que hace el aseo, el distribuidor, o el que hace todo en tu empresa, todos deben reflejar el profesionalismo de tu compañía.
- Al enviar cotizaciones, hazlo en una plantilla de Excel, incluye tu logo, dirección y teléfonos.
- Para verte profesional tienes que estar como empresa legal en el país donde emprendas. Tus distribuidores y los clientes solicitan facturas o boletas. Debes tenerlas.
- Es importante solucionar las inquietudes de los clientes, ya sea que vendas o no, siempre da garantía y tiempos de entrega. Pero lo más importante es cumplir con los tiempos de entrega y las garantías que dices entregar. El cliente te recomendará si haces bien el trabajo.
- Además de tu página web, crea un blog o una landing page en donde muestres tus productos y los precios reales. La mayoría de los clientes cotizan sus productos más de una vez, por lo tanto es importante mantener los precios siempre actualizados.
- Ofrece todos los medios de pagos que puedas tener, desde transfencias bancarias hasta botones de pago. Mientras más facilidades entregues, será más simple para tu cliente concretar la compra.
Por último, ¡sé paciente!, los clientes llegarán en masa si haces las cosas bien. La perseverancia es muy importante para lograr lo que te propongas.
Acerca de la autora: Este articulo fue escrito por Tania Menco, Gerente General de Mallbits E-Commerce.