Esta es la historia de Ángela María Herrera, una emprendedora de 28 años graduada de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia.
Su empresa se llama Manifiesta – Hecho en Colombia y tiene como propósito contribuir a la paz dentro del mundo de la moda. Un gran reto, ¿Verdad?
«Manifiesta surge por el interés de apoyar la reincorporación de exguerrilleros de las Farc y de exigir la implementación del acuerdo de paz. El objetivo de Manifiesta es apoyar en ese tránsito efectivo a la vida civil, dando ingresos dignos y apoyando a las cooperativas que surgieron por iniciativa de aquellos que dejaron las armas y las cambiaron por telas, máquinas de coser y tendencias.» -Afirma Ángela.
La idea de crear Manifiesta surgió en el 2016, cuando Ángela empezó a preguntarse si la industria textil podría tener un impacto social mayor, y alejarse de las prácticas tradicionales de maquila en muchos países asiáticos. Esperanzada con el Acuerdo de Paz que daría fin a más de 50 años de guerra, comenzó a trabajar con Adriana, una mujer víctima del conflicto con quien empezó a confeccionar capas y kimonos que vendían en la universidad y entre sus conocidos. Así nació Manifiesta, con el propósito de que cada prenda fuera hecha sin explotación laboral y generará reflexiones sobre lo qué significaba una marquilla que dijera «Hecho en China» o, en cambio, «Hecho en Colombia».
«Soy una convencida que los ciclos de violencia pueden cerrarse de la mano de un sector privado consciente. Mi principal motivación para emprender fue el deseo de contribuir de manera tangible al beneficio de mi país. Quería que todo lo que había aprendido y la pasión que sentía por la moda se materializara en algo que realmente aportara a la sociedad y apoyara causas sociales. La oportunidad de trabajar con personas en proceso de reincorporación de las FARC en un proyecto de confección fue clave para seguir adelante siempre. Nosotras somos emprendedoras sociales, nuestro interés es ir más allá del lucro individual o tener los menores costos posibles, por eso producimos en Guaviare, Caquetá y Tolima. Espacios donde pocas veces llega el sector privado de la industria textil.» -Explica Ángela.
Al inicio, Manifiesta surgió como un pequeño proyecto financiado con los propios recursos de sus fundadoras. Con el tiempo, una amiga de la universidad y entusiasta de la paz, Sara Arias, creyó en el proyecto y se unió a Ángela y a Adriana. Juntas, con los firmantes de paz, invirtieron $320.000 pesos colombianos en telas y confeccionaron 30 kimonos. Lograron venderlos en tiempo récord y se dieron cuenta de que la moda, lejos de ser un tema superficial, podría ser una herramienta para generar ingresos a aquellos que acaban de dejar las armas.
«La gratuidad de las redes sociales y el voz a voz de aquellos que apoyan la moda con sentido social, nos permitió crecer con poco presupuesto. Ahora, 6 años después y con un crecimiento sostenible hemos podido invertir para mejorar nuestras estrategias de mercadeo y diseño, y ampliar nuestro equipo de mujeres jóvenes que hace realidad Manifiesta.» -Cuenta la emprendedora.
En la actualidad, Manifiesta ha experimentado un significativo crecimiento. La empresa cuenta con un total de 25 personas impactadas por el conflicto armado que trabajan desde 5 talleres activos de producción ubicados en Cundinamarca, Bogotá D.C., Tolima, Guaviare y Caquetá, muchos de ellos pertenecientes a figuras de la economía solidaria, como la Cooperativa Tejiendo Paz y la Asociación Cosiendo Sueños. Tienen dos puntos de venta fijos en Bogotá, uno en el Centro Comercial Unicentro y otro en el segundo piso de la Casa de la Paz (La Trocha). Además, durante la pandemia, y hoy en día, han impulsado las ventas virtuales en todo el país, alcanzando un promedio anual de 12 mil prendas vendidas. Además, recientemente fue seleccionada como una de las empresas ganadoras de “El poder de dar una mano”, el programa de aceleramiento comercial de Unicentro Bogotá.
En cuanto a dificultades, Ángela afirma que uno de los principales desafíos que han enfrentado como emprendedoras, es la falta de asesoría y capacitación en temas financieros y tributarios. También ha sido un reto trabajar con personas que están en situaciones de seguridad desprotegidas. Puede que, en algún momento, la situación se ponga difícil y tengan que pausar las labores en algún taller de confección, porque no existe una seguridad garantizada por parte del Estado a personas que sí están cumpliendo con su parte del acuerdo.
Le preguntamos a Ángela cuáles 3 consejos da a otros emprendedores que están empezando, y estas fueron sus respuestas:
- «Si algo hemos aprendido en Manifiesta, es que es muy importante no emprender en solitario. Rodearse de personas que inspiren y tengan tus mismos sueños es fundamental. El trabajo en equipo y la colaboración son clave para la paz. Somos unas convencidas de la fuerza de lo colectivo.»
- «En segundo lugar, creemos que, aunque pueda ser un gasto, los emprendedores debemos salir de los centros urbanos y aliarnos con todos aquellos que desde la ruralidad también quieren salir adelante. Tarde o temprano, los clientes reconocerán esos esfuerzos y eso impactará positivamente tu proyecto.»
- «En tercer lugar, nos parece crucial ser muy inteligentes a la hora de gastar. Nosotras somos muy cautelosas con las inversiones, y al iniciar un emprendimiento es mejor ir paso a paso probando el mercado en caso de que los planes no salgan como los tenías.»
«Lo más satisfactorio de emprender ha sido darnos cuenta que no estamos solas. La red de apoyo a los emprendedores sociales cada vez es más amplia, y entre todos estamos pudiendo generando discusiones significativas sobre cómo hacer una Colombia más sostenible desde el sector privado. También es gratificante ver cómo nuestro esfuerzo y trabajo en equipo dan frutos, creciendo como empresa y logrando impactar positivamente la vida de las personas aliadas a Manifiesta, contribuyendo a la construcción de la paz en nuestro país.»
Si quieres conocer más sobre Manifiesta – Hecho en Colombia, puedes visitar su cuenta de Instagram: @manifiesta.col
¡Gracias a Ángela por compartirnos su experiencia como emprendedora!