Los gerentes son los que están al frente de las entidades dirigiéndolas, ellos tienen la responsabilidad esencial de desarrollar una organización humana efectiva para el logro de los objetivos organizacionales.
Este tema me resulta muy interesante y de grandes resultados por el hecho de que lo utilizo en mí día a día, el aplicar esta herramienta y convertirla en parte del estilo gerencial de cada uno de nosotros como gerentes hará que nuestra gestión sea mucho más efectiva.
El principio básico de la gerencia por objetivo está en que cada uno de nosotros tengamos muy claro lo que tenemos que lograr donde la participación es importante y asumir esto con responsabilidad y calidad en todo momento.
Peter Drucker en los años cincuenta popularizo esta idea en su libro de 1954 The Practice of Management, según él, “se basa en definir áreas claves en la compañía para establecer retos y evaluar los resultados”.
George S. Odiorne también desarrollo mucho este tema él decía que “se puede describir como un proceso mediante el cual el superior y subordinado identifican conjuntamente sus objetivos comunes, definen las principales áreas de cada individuo de la responsabilidad en cuanto a los resultados que se esperan de él, y el uso de estas medidas como guías para la operación de la unidad y evaluar la contribución de cada uno de sus miembros”.
El propone un modelo compuesto por un ciclo de siete fases:
- Establecimiento de medidas desempeño de la organización y delineamiento de los objetivos organizacionales por alcanzar.
- Revisión de la estructura de la organización, en función de los objetivos propuestos.
- A partir de las dos etapas anteriores, cada directivo establece propósitos y medidas de evaluación para sus subordinados, que, a su vez, propone objetivos.
- El superior y cada uno de sus subordinados llegan a un mismo acuerdo de los objetivos y medidas de evaluación de su propio trabajo.
- Seguimiento continuo efectuado sobre los resultados periódicos del trabajo del subordinado, frente a los plazos intermedios previamente establecidos en la 4 etapa.
- Evaluación periódica y acumulativa de los resultados del trabajo del subordinado, de sus puntos fuertes y débiles, así como de aquellas medidas propuestas para su desarrollo.
- Evaluación del desempeño de la organización como un todo.
He comprobado que las personas se sienten más motivadas y comprometidas cuando conocen lo que se espera de ellas, en términos de resultados, que cuando se lo plantean en términos confusos, el gerente debe establecer objetivos junto a cada colaborador en la empresa y garantizar la integración de los objetivos de cada puesto con la planificación y estrategia general de la organización para el desarrollo de los objetivos generales de la entidad.
Al aplicar la gerencia por objetivos se impactará favorablemente en una gestión efectiva, la misma motiva al uso de la planificación, con ella existe un mayor grado de organización, genera en gran medida un mayor nivel de motivación y compromiso en los miembros del equipo, promueve el contar con controles efectivos, la aplicación de esta herramienta se debe emplear con un alto grado de liderazgo, participación, comunicación efectiva y una gran dosis de compromiso.
Si bien este estilo gerencial tiene sus detractores y no es para nada perfecto, he vivido sus aportaciones a una gestión más productiva, creo que la época de estar encima casi que hostigando a los colaboradores y siendo demasiado rígido en la gestión es algo arcaico y no contribuye en el logro de los objetivos de manera efectiva.
Douglas McGregor publicó un artículo sobre este tema en los años 50, allí criticaba los programas de evaluación tradicionales, él sugirió un nuevo enfoque de evaluación basado en el concepto de Drucker de dirección por objetivos, diciendo que había que evaluar a los subordinados en función del grado del cumplimiento de los objetivos que ellos mismos se habían fijado junto a su superior.
La sociedad ha cambiado y con ello la dinámica laboral, esto lo debe comprender muy bien los gerentes de hoy, la gerencia por objetivos se puede adaptar a nuestro estilo de gestión y hacerla parte de nuestra filosofía gerencial, logrando una integración entre todas las partes que sumen al logro de los objetivos de la organización y de esta manera alcanzar el ansiado resultado de un ganar – ganar.
Autor: Lcdo. Michael Aular – Micdan Consulting