Aun hoy cuando un hombre tiene que hablar en público la audiencia se comporta distinto que cuando tiene que hablar en público una mujer.
Paula me comentaba que hablar en público siendo una mujer es evidentemente distinto.
Hace unos días hablaba con una conocida, llamémosle Paula,que, por su trabajo, tiene que hablar en público y dar frecuentemente charlas a directivos, empleados de empresa y profesores universitarios. Y hablamos de si el público reacciona distinto ante un hombre o una mujer presentando, incluso en el entorno profesional.
Paula me comentaba que hablar en público siendo una mujer es evidentemente distinto. En el turno de preguntas, siempre hay un comentario laudatorio hacia la presentación que viene precedida o antecedida por un comentario sobre su físico y/o edad.
Evidentemente, ni ella ni yo hemos oído jamás a una señora del público dirigirse a un orador en términos físicos. Todo ello es una evidencia de que aún queda sexismo por eliminar en nuestra sociedad. Y en esta línea hago este comentario.
Fotografía creada por Mondi usada bajo una licencia CC BY 2.0
Señoras oradoras y mujeres que han de hablar en público: ¿que hay que hacer delante de este tipo de comentarios que se dan normalmente en el turno de preguntas?
Mi posición es la siguiente: los límites los pones tú. Puedes aceptar un comentario de más o menos buen gusto, un comentario sobre tu físico o cualquier otro, siempre que se circunscriba a los límites que tú tienes. No dudes en devolver el comentario tipo “espero que le haya gustado mi presentación por el contenido y no por mi edad” o parecido.
El contacto ya lo has hecho durante la presentación en público. Ahora es el momento de definir tu posición, y, siendo también educada, es tu turno de poner las cosas en su sitio. No aceptes comentarios fuera de lugar por el miedo a caer mal a la audiencia. Si has hecho bien tu trabajo, estarán más a tu lado que en el del interrogador maleducado.
Si quieres más información sobre como presentar en publico, entra en el blog de Mynima.