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La CRUZ del Emprendedor…

Mientras me predispongo a escribir este artículo, me viene a la mente que estos últimos días me ha traído muchas satisfacciones, la labor de escribir. Muchos están llegando a formar parte de mi círculo de amigos y pronto fieles seguidores. Por ellos y por mí, estoy feliz; porque la vida nos está gratificando por empeño y esfuerzo puesto a disposición del mundo como fuente de inspiración y entretenimiento sano de lectura sin conocer rostro de escritores ni lectores.

Y lo que ronda en cada escritor y lector es un sentimiento universal de “reciprocidad”, porque cuando uno escribe no sabe cuántos le leerán, ni sabe el lector si fue escrito pensando en él. Y la magia de esto, se refleja con mucha singularidad cuando uno vive las fiestas de Gracia y FE por “Semana Santa” que a todos nos conmueven por la inmensa beatitud de “Jesús” mostrada a la humanidad, y al mismo tiempo, nos hace reflexionar a cada ser humano sobre el verdadero rol protagónico que nos toca hacer para nuestros semejantes.

Y a veces, cuesta entender que cada ser humano tiene impreso en si mismo “el signo de la cruz”. No la cruz para crucificar nuestro bonito cuerpo de carne y hueso, sino la cruz que depende meramente de nosotros, con nuestra forma de pensar, sentir y hacer las cosas correctamente sin trasgredir los límites para con la sociedad que nos rodea. Es decir, que la “responsabilidad, solidaridad, justicia, respeto, amor, motivación, etc.” que corresponde y atañe especialmente al ser humano como tal, debe plasmarse en cada acción diaria. Esa, es la verdadera cruz que carga cada ser humano con orgullo y felicidad.

Entonces ¿Cuál es tu cruz que llevas a cuestas? ¿Es pesada o liviana la cruz que cargas actualmente? ¿Por qué sigues pensando que la vida es injusta contigo y con otros no?

Para muchos, pueden pensar que la Cruz puede ser su pasado lleno de errores, miedos, temores, inseguridades, y un largo etcétera que ya sepultó los años vividos. ¿Y ahora qué queda? ¿Seguimos en el fango del pasado enjugándonos con lágrimas de desdicha y desconsuelo?

Para otros, quizás la Cruz represente la falta de dinero, las deudas, sus padres, sus hijos, la falta de trabajo, en fin una serie de cosas que no llegan a su puerta; sino que se distancian con recelo de ellos.

O para otro círculo de la sociedad, la cruz puede graficar la crisis financiera, de la política, de la cultura, de la religión, y otros factores externos que no dependen necesariamente de uno; sino como le enfrentas para generarte las oportunidades y mostrar tus alternativas de soluciones.

Y otros simplemente no entienden, o quizás tengan otra forma de interpretación u otra connotación de la cruz. Pero lo que quiero indicarte que, la cruz a la que me refiero, no es la que mata el cuerpo y libera el espíritu. Sino la cruz como motivo y gesta de acción en pro del bien para con los demás y consigo mismo.

– Aquella cruz que nos ilumina nuestro estado emocional y espiritual diario para disfrutar la libertad.

– Aquella cruz que se disfruta mientras se comparte todo lo que se tiene.   

– Aquella cruz que nos libera haciendo lo que más anhelamos en la vida para ser felices.

– Aquella cruz que nos desborda el alma cuando socorremos al necesitado de motivación y éxito.

– Aquella cruz que salva en el último minuto la vida, guardando así su misterio de existencia.

Entonces ¿Cuál es la cruz del emprendedor? O mejor, ¿Cuál es tu cruz como emprendedor de sueños y negocios?

Quizás muchas sean las repuestas a estas preguntas… pero no busques definiciones abstractas, sino conceptos de tu propia experiencia de superación y proezas de orgullo. Es allí donde se alcanza a disfrutar la Cruz que cada uno carga con propósito y dignidad.

La cruz del emprendedor es ALCANZAR lo que sueña, anhela, aspira, idealiza…

Cargar una cruz es un DEBER que nos hace responsables de la vida en función de los demás.

La cruz del emprendedor representa su GENEROSIDAD para servir y ayudar a los demás a alcanzar lo que él cree que es mejor para ellos, ya que él disfruta de ello.

Si amigos, a esa cruz que llevamos todos, me refiero: “La Cruz del emprendedor”.

Sólo aquellos que tienen el deber de SERVIR me entienden y para ellos está hecho este escrito. Por no decirle para todos.

>>> Y ahora ¿Qué queda… descubrir la cruz que llevas marcada y que lo que siempre has querido?

Un abrazo y que la Cruz del emprendedor sea el signo que nos permita unirnos a pesar de la distancia.

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