A la hora de lanzarte a emprender siempre hay muchos aspectos sobre los que se tiene miedo. Es un cambio drástico a todos los niveles: laboral, personal, económico, social… Si te decides por trabajar en tu propio proyecto tu vida va a cambiar totalmente. Pero la información es poder, y una buena investigación te ayudará a superarlo todo.
No sólo es un cambio de trabajo. Seguro que al principio tienes que echarle muchas horas, y eso te obligará a reducir tu vida social o incluso a buscar cómo conciliar el proyecto con la vida familiar.
Todos estos cambios e incertidumbres van a hacer que lo primero que se te venga a la cabeza es el miedo. Pero tener información sobre todos los posibles escenarios ante los que tendrás que enfrentarte te ayudará a superar esos miedos.
La información es poder: 5 Análisis que te darán seguridad
Creo firmemente que tener siempre buena información sobre todo lo que concierne a tu negocio es lo que te va a dar la fuerza para superar los diferentes problemas que irán surgiendo.
Si desde el principio partes de una situación controlada en la que conoces todas tus posibilidades es más probable que alcances el éxito. “Hacer” es importante para avanzar en un proyecto pero “conocer” es la base sobre la que vas a poder construir.
1. Conoce tu situación financiera
Debes saber hasta dónde puedes llegar económicamente. Antes de lanzarte es necesario hacer un estudio económico del dinero que tienes, de tus posibilidades para conseguir otros productos financieros y de los posibles escenarios ante los que vas a trabajar.
Calcula cuánto debes vender para cubrir gastos, cuánto es lo mínimo para poder vivir con tus ahorros y cuál sería el peor escenario posible ante el que deberías abandonar el proyecto.
2. Define tu buyer persona y acércate a él
Seguro que tu idea es muy buena, pero ¿a qué tipo de público vas a venderla? Debes definir bien quién es tu buyer persona: el usuario que realmente va a invertir dinero en tus productos o servicios.
Además, debes conocer a todos los agentes del proceso de compra. En muchas ocasiones el usuario final no es el comprador ni el prescriptor. Por ejemplo, el usuario final de una leche especial para bebés será el bebé, el comprador la madre o el padre y el prescriptor puede ser el pediatra.
Analiza bien cuál es tu caso y cómo va a ser el proceso de venta. De esta manera podrás conocer al buyer persona y buscar la mejor manera de acercarte a él. Para ello, analiza en qué canales de comunicación suele moverse, qué le gusta, qué necesita, etc.
3. Analiza a tus competidores
Antes de lanzarte al mercado es necesario conocer bien la situación. Seguro que has dedicado mucho tiempo a hacer tu propio análisis DAFO, a pensar en todas tus tareas y en cómo vas a desarrollar cada punto, ¿verdad?
Es el momento de hacer lo mismo con los competidores. Primero a nivel de competencia directa, y después de competencia indirecta.
La información es poder, cuanto más sepas sobre los demás más seguro estarás. Además, viendo cómo otros desarrollan el negocio se puede aprender mucho, tanto de los errores como de los aciertos.
4. Planifica tus objetivos y metas
Seguro que si alguien te pregunta cuál es tu objetivo con este nuevo proyecto la primera respuesta que se te viene a la cabeza es “vender”. Claro, eso lo queremos todos. Pero vamos a ir un poco más allá.
Debes conocer cuáles son tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Define tu plan para el primer año, para el segundo y para el tercero. De esta manera podrás saber si vas por el buen camino, si estás cumpliendo cada meta o si por el contrario el proyecto va en otra dirección.
Además, no te limites sólo a los objetivos de ventas. Piensa en los objetivos internos, en los de marketing, etc. En todos aquellos aspectos del negocio que deben ir evolucionando.
5. Incluye las métricas en tus tareas
Este no es un análisis concreto, pero hace hincapié en la idea: la información es poder. No dejes los análisis y métricas olvidados.
Es fácil que al principio no te cueste hacer este tipo de trabajo, pero según avanza el proyecto tu lista de tareas es eterna y ya no encuentras el momento para hacer informes, ¿verdad? ¡No caigas en eso!
Conocer la situación en todo momento es el único modo de saber si todo funciona o no. Dedica tiempo a conocer el ROI de tus campañas de marketing y publicidad. Analiza lo que gastas en cada proveedor y si hay formas de ahorrar. Calcula cuánto gastas en cada venta y lo que te llevas de beneficios.
Este tipo de análisis debes hacerlo de manera periódica. Suele ser de gran ayuda trabajar con tablas que te muestren la evolución. La representación visual de la información siempre es buena para ver todo más claro.
Puede parecer que invertir en investigar es perder el tiempo, pero en realidad es una inversión. La información es poder y cuanta más tengas sobre tu proyecto o negocio más fácil te será seguir adelante y alcanzar tus metas.