Si no tienes claridad en tus metas financieras, es muy probable que no las cumplas.
Es como si fueras en un barco a la deriva, sin rumbo ni dirección, señala JD Roth, autor del libro “Your Money: The Missing Manual” y un reconocido blogguero de finanzas.
Muchas personas tienen deseos muy vagos, como ganar un salario de seis cifras, pero, sin un plan de acción, esa aspiración solo se queda ahí. En cambio, si te planteas hacer una carrera en la industria de la construcción, desarrollarte en el ámbito privado y recibir tu salario deseado, entonces ya tienes una meta y una idea de cómo lograrla.
Sin un plan, no asimilas realmente cómo te rinde el dinero, por lo que incurres en actitudes financieras nada sanas, como despilfarrarlo todo o usar la tarjeta de crédito compulsivamente.
¿Cómo establecer tus Metas Financieras?
Aquí te dejamos algunos consejos para que construyas tus metas financieras.
El primer paso: saber desde dónde partes
Antes de definir tu meta y tu plan de acción, revisa tus hábitos y tu situación financiera.
¿En qué gastas tus ingresos? Si no sabes la respuesta exacta a esa pregunta, siéntate a hacer cuentas.
#1. Revisa tus hábitos
Después de cubrir los gastos fijos (renta, servicios, comida), ¿A dónde se va tu dinero?
Por ejemplo, si compras café diario en algún lugar de renombre, ¿Aabes cuánto gastas al día en tu bebida? ¿A la semana? ¿Al mes? ¿Al año?
#2. Decide si son prescindibles
Una vez que identifiques los hábitos donde te gastas tu dinero, pregúntate: ¿Puedes prescindir de ellos? Si la respuesta es sí, entonces hazlo; si la respuesta es no, entonces busca alternativas más baratas.
#3. Ponlo en perspectiva
Una vez que tengas la cifra del gasto al que puedes renunciar, imagina: ¿Qué puedes comprar o hacer con eso?
#4. Planea
Ya que sepas cuánto dinero te queda libre, planea para qué vas a destinarlo; de esa manera evitarás despilfarros.
Cuando compras sin sentido, al momento de hacerlo sientes satisfacción, pero después notas la cantidad de dinero que has dejado ir y el error que has cometido.
El camino para cumplir una meta es largo, pero con pequeños pasos puedes acercarte cada vez más a él. Sí eliminas tu gasto hormiga o lo reduces de manera considerable, puedes destinar este dinero a un fondo de ahorro o invertirlo en algo que te acerque más a tu meta.
¿Por qué SÍ tengo que definir mis metas?
Tal vez tienes como meta ahorrar, pero si no aclaras cuánto quieres juntar o para qué, es más fácil que te pierdas en el camino.
En su libro “Piense y hágase rico”, Napoleon Hill, uno de los autores de autoayuda más reconocidos, recalca la importancia de definir bien las metas.
Si ahorras sin un objetivo en mente, tal vez en algunos días de paga destines menos dinero a tu ahorro. ¿Por qué? De acuerdo con el profesor Ángel Méndez, catedrático de La Salle:
“Cuando nosotros ahorramos por el simple hecho de ahorrar y no tenemos una expectativa de algo es muy fácil que ese ahorro no tenga ningún sentido y estemos tentados a utilizarlo para otra cosa, esto se convierte en algo peligroso porque gastamos por gastar y no pensamos si es un deseo o una necesidad.”
Hill también habla sobre la importancia de plantearse metas a corto, mediano y largo plazo. Aquí algunos ejemplos:
- Corto plazo: No pagar membresía del gimnasio y hacer ejercicio al aire libre.
- Mediano plazo: Aumentar mis ingresos mensuales 10%.
- Largo plazo: Pagar mis estudios de maestría.
Si decidiste ahorrar $50,000 pesos y en octubre solo tienes $15,000, no sucumbas a la desesperación, ya que no todo está perdido. Solo cambia la perspectiva. Si no te hubieras puesto esa meta, probablemente no habrías juntado esa cantidad de dinero. Aunque claro, es importante que tus propósitos sean realistas y sepas cómo cumplirlos.
Si estás pensando en ahorrar, pagar tus deudas o independizarte económicamente, recuerda que la clave para cumplir tu meta es la planeación. Define los tiempos y la cantidad de dinero que vas a destinar para ello, para que así cumplas tu propósito.
Consejos para cumplir tus metas
Ahora que sabes los beneficios de tener metas, te damos un par de consejos para lograrlas.
1. Sí tienes varias deudas, identifica cuál es que tiene la mayor tasa de interés. ¿Por qué? Porque mientras más tardes en pagarla, se generarán más intereses y será más difícil liquidarla. Por eso enfócate en pagarla. Puedes cubrirlas conforme al orden de su interés, primero las más grandes y dejas al final las que tienen el menor porcentaje.
Pongamos como ejemplo que tienes dos deudas. Una es de $10,000 y la otra de $8,000. La que suena más “peligrosa” es la primera, ¿Verdad? Pero, ¿Qué pasaría si te dijera que la primera tiene un Costo Anual Total de 15% y la segunda del 80%. ¿Cuál resulta peor? Haciendo cuentas rápido, por la primera deuda pagarías un total de $11,500, si la liquidas en un año. Mientras que por la segunda serían $14,400, así que lo más conveniente es que busques pagar lo más pronto posible la segunda.
2. Si tu deuda es un crédito, revisa si tu presupuesto te permite aumentar la cantidad de lo que pagas, para que liquides el préstamo más rápido. Supón que debes pagar cada mes $3,000; si tu bolsillo te lo permite, reduce tus gastos de entretenimiento y paga la diferencia al crédito.
3. Si tu meta es el ahorro:
- Ten un fondo de emergencia, define una cantidad mensual para ahorrar y establece una cantidad para tu “fondo”. Puede ser el equivalente a dos o tres meses de tu salario. Es recomendable que guardes este dinero en una cuenta separada de la que manejas todos los días. ¿Por qué? Es probable que te sientas “tentado” a utilizar ese dinero en algunas ocasiones y esto impediría que cumplieras tu propósito.
- Comienza a ahorrar para tu retiro lo más pronto posible. Si eres de los que no lo considera necesario, porque “estás” muy joven y prefieres iniciar en un “par de años” analiza lo siguiente. Pongamos que tienes 23 años y decides que iniciarás a ahorrar para tu retiro a los 30. Lo que deja 7 años sin ahorrar, sí guardaras $100 cada mes durante esos 7 años, para cuando tuvieras 30 tendrías $8,400. Una cantidad nada despreciable para tu retiro, ¿No?
- Si quieres adquirir una casa, podrías destinar una cantidad mensual para ahorrar y abrir una cuenta en un fondo de ahorro. El beneficio principal es que a través de esta herramienta, tu dinero se “multiplicará”. Mientras más guardes en la cuenta, se generan más intereses a tu favor.
Si ya cuentas con un plan financiero de años anteriores, no estaría mal que lo revisaras como mínimo cada año. Para así saber cuánto tienes, la cantidad que debes y lo que llevas ahorrado.
Otra buena idea es establecer que los pagos a tu deuda o la cantidad que vas a ahorrar, sean destinados de manera automática a la cuenta respectiva, cada vez que recibas tu salario. Así te ajustarás a tu ingreso restante y no tendrás la tentación de gastar ese dinero de vez en cuando.
Si entre tus metas financieras se encuentran la liquidación de deudas y la creación de un ahorro, dale prioridad a las deudas, para reducir el tiempo de pago y evitar que se generen más intereses que puedan dificultar que salgas de ella.
¿Qué otras metas financieras puedo plantearme y cómo saber cuáles son más importantes?
Si todavía no estás muy seguro sobre que metas te puedes poner, aquí te dejamos un par de ejemplos y en orden de importancia.
- Liquidar deudas. No hay pretexto para dejar esto a un lado.
- Planear tu retiro
- Tener un fondo de emergencia
- Crear varias entradas de dinero. No solo tener un trabajo fijo, también puede ser a través de fondos de ahorro básicos, rentas, etc. En este punto, la creatividad es bienvenida.
- Contar con un seguro de vida
- Ajustar tus gastos diarios a tus ingresos… y aun así, ahorrar.
- Eliminar tus buenos o malos hábitos que sean salidas de dinero.
- Establece los lineamientos para tu legado en el caso de que llegues a faltar.
Errores que te impiden progresar financieramente
En el siguiente video se resumen los principales errores financieros que cometen las personas y que les impiden lograr sus metas. ¡Dale Play!
Ahora debes sentarte a establecer tus metas financieras y luego ponerte a trabajar para cumplirlas. ¿Aceptas el reto?
Acerca del Autor: Este articulo fue escrito por Yoloxochitl Ramos.