Ya van varias temporadas de aros grandes y tan grandes, que llegan a convertirse en el único accesorio de bijouterie que usa la mujer joven.
Algunos son tan largos que de a par quedarían sobrecargados, entonces apareció la moda del aro único o solitario. Que en verdad, quedan hermosos. Algunos llegan a mezclarse con el mismo cabello y hasta con el cabello bien largo.
En estos aros, el componente fundamental es la pluma. El uso de la pluma se ha impuesto, dándole a la presencia femenina simpatía y glamour. Hace un año que las plumas y con cierta timidez, empezaron a verse, hoy han hecho explosión en la moda. Y sabemos que continúan para la próxima temporada, porque son unos de los adornos más perfectos que rodean la cara de una mujer
Plumas de un amplio abanico de colores, de variados largos y formas. Las más usadas son de gallo (las más finitas de cola y las de lomo) y las tenues y volátiles de marabú. Pero también en alguna medida las de pato (que son rígidas), las de gallinas de Guinea (con lunarcitos), las de faisán (rayaditas), las de pavo real (por todos conocidas por su gran belleza), las de cisne (como las que se emplean en las boas) y de toda cuanta ave vuele por la faz del planeta.¡¡ Hasta de aquellas aves que están en las plazas de tu barrio!! ¡¡ O de las que caza tu vecino, para escabechar!! ¿Saben que bellas quedan las plumitas de perdiz?
Los diseñadores a la hora de la confección, combinan diferentes colores y tamaños, para darnos un aro asombroso, llamativo y simpático.
Cualquier mujer puede comprarlas y armar su propia bijouterie con plumas, porque es muy sencillo su manejo, vienen en bolsitas y son accesibles para cualquiera.
También se las usa en collares, carteras, indumentaria y hasta entretejidas en el cabello.
Los lugares para comprarlas en cantidades razonables son las casas que venden insumos para bijouterie, pero cuidado, las más bonitas las he conseguido en negocios de cotillón y en mercerías.
Claro si se las compra en grandes cantidades hay lugares especializados en plumas, pero supongo que a pocos de los lectores puede interesarles una gran cantidad de ellas.