Todas las personas que gustan del fútbol pueden encontrar referencias valiosas para aplicar en la vida de los negocios, ¡muy valiosas! El fútbol profesional es una de las actividades más competitivas y exigentes para quienes se encuentran involucrados en él, desde los atletas hasta las estructuras de dirección. El fútbol es un juego de equipo, liderazgo, concentración mental y exigencia física. En todo esto se parece a los negocios y a la vida.
Pero, hay un tema en particular que permite hacer paralelos muy valiosos: la relación que existe entre el fútbol y los resultados. Finalmente, si un partido de fútbol no tiene resultado positivo, poco importa lo demás, ¿O no?
Sí y no. ¡Ésta es la lección!
En un partido de fútbol, así como en un emprendimiento, una actividad de negocios u otro acto de la vida, se puede hacer “todo bien” e igualmente tener un resultado desfavorable. ¿Eso califica la calidad de la actividad? No, de ninguna manera. ¡Eso califica el EVENTO! Una cosa es un partido de fútbol, otra el campeonato y una muy diferente la vida o el destino de la institución deportiva.
Un partido es un partido, ¡listo! El resultado que se obtenga es importante, pero no determina en sí el desenlace de la competición o el futuro institucional. Los partidos son EVENTOS, tienen un inicio y un final. Forman parte de un proceso, son tramos de un largo camino que debe transitarse.
El resultado de un EVENTO, sea positivo o negativo, no determina y no garantiza el resultado de la competencia. El campeonato se puede ganar a pesar de haberse perdido unos partidos, y se puede perder a pesar de haberse ganado otros.
Si aquellos que gestionan y actúan en el evento no tienen clara la VISIÓN de lo que representa y se quiere en el campeonato, ningún resultado juega a favor. Y si aquellos que gestionan y actúan en el campeonato no tienen clara la VISIÓN del futuro institucional, ningún campeonato representa beneficio.
Todo radica en tener clara la VISION. Tenerla bien “anclada” en un futuro razonable. Y “mucho ojo” en el entendimiento de un “futuro razonable”, puesto que si la visión se extiende mucho en el tiempo tampoco sirve como elemento que trascienda los resultados inmediatos. Bien lo dijo alguien: “en el largo plazo todos estaremos muertos”.
No existe Institución Deportiva o de Negocios que llegue a ser exitosa sin una VISION clara de lo que quiere ser en el tiempo. Tampoco persona que alcance éxito sin visualizar apropiadamente el futuro que desea. Los eventos forman parte de la Visión, en ello y exclusivamente en ello radica su valor.
Estos son los elementos que se precisan para gestionar apropiadamente el resultado de los eventos:
VISIÓN – ESTRATEGIA – TÁCTICA
En el caso del fútbol la Visión define lo que la institución quiere ser en el tiempo, la Estrategia actúa en los campeonatos y la Táctica aborda los partidos.
En el caso de los negocios la Visión define lo se quiere ser en el tiempo, la Estrategia actúa en las gestiones y la Táctica aborda las operaciones cotidianas.
La Estrategia es el sistema de gobierno más eficiente desarrollado por el hombre para actuar sobre eventos sujetos a competencia. La Estrategia se evalúa a sí misma bajo dos parámetros (y solo dos): victoria o derrota. Para la Estrategia no existen ni “medios triunfos ni medios fracasos”. La Estrategia es el sistema de gestión de la EFECTIVIDAD por antonomasia. Sin embargo, la Estrategia no actúa de forma directa en el Evento o el “contacto” propiamente dicho. La Estrategia actúa sobre la CAMPAÑA, es decir un conjunto de eventos acotados por algún parámetro (el tiempo, generalmente). En el caso del fútbol la Estrategia debe estar dirigida a la gestión del Campeonato, en los negocios a la Gestión Anual (aunque esto no es exclusivo ni determinante).
La Táctica aborda y actúa sobre los Eventos. La Táctica es el elemento rector de las “actividades de contacto”, de interacción directa con el “conflicto” que representa el acto competitivo. La Táctica es ése “pequeño plan” que se construye para abordar un evento. La Táctica concentra todas las intenciones y recursos de la Organización en ésa coyuntura. A la Táctica no le importa nada más que aquello que aborda en el Evento, para la Táctica como tal no existe el campeonato, y la vida institucional es un simbolismo externo y distante a los hechos. Si la Táctica no actuara así, llevaría en las espaldas un peso insoportable. Es cierto que los jugadores de un equipo de fútbol pueden “jugarse” el campeonato y algo de la vida de la institución en un partido, pero si la Táctica que planifica el Evento partiera de ésas premisas, el “peso” que tendría el “plan de juego” no ayudaría en nada a la eficiencia. Y la Táctica está relacionada a la Eficiencia, no a la Efectividad (eso lo determina la Estrategia). La Táctica debe garantizar que las cosas se hagan “bien”, y esto quiere decir que se alcancen los objetivos al mejor costo posible.
Si la Táctica falla en alcanzar los resultados esperados en un evento, interviene la Estrategia para reorganizar los esfuerzos y el enfoque el resto de la gestión, o lo que queda del campeonato. Si la Estrategia falla en alcanzar la Victoria en la gestión, la Visión actúa para que los resultados sean más provechosos la próxima campaña.
Ésta es la forma de pensar que distingue a las grandes Instituciones, a los grandes Profesionales y a los grandes Hombres: el futuro importa, la campaña importa, el evento importa. Los tres importan, pero a la vez ninguno está determinado por el Resultado inmediato, puesto que los tres están vinculados por la sinergia benigna del Tiempo.
¿Puede afirmarse que el Tiempo es un elemento que determine sinergia entre los componentes de un Sistema? ¡Claro que sí! El Tiempo finalmente determina todo en ésta Vida, como elemento rector de la existencia.
Y el Tiempo se puede administrar, se puede gobernar. Ello sucede cuando se consigue que juegue a favor y no en contra. Un partido de futbol dura 90 minutos, no 9, y la Táctica debe ajustarse a ello, un campeonato dura muchos partidos, no uno, y la Estrategia debe ajustarse a ello, la vida de la Institución trasciende los campeonatos, y la Visión debe ajustarse a ello. A esto se llama gobernar el Tiempo.
La Alta Gerencia y la Gerencia son responsables de la Visión, El STRATEGOS lo es de la Estrategia y la Táctica.
La VISION es resultado de poseer un determinado tipo de mentalidad sobre lo que se espera construir en el futuro, seguramente una Mentalidad Ganadora.
La ESTRATEGIA toma forma en una Mente Estratégica.
La TACTICA se desenvuelve a partir del razonamiento de una Mente Táctica.
Los grandes equipos de fútbol en el mundo tienen esto: una clara Visión de su futuro y un buen STRATEGOS dirigiendo el equipo y encarando los eventos.
¿Nosotros?, disfrutando del fútbol, y entendiendo también que la lógica aplica para nuestras vidas: Visión del futuro que se quiere, Estrategia para gestionar la competencia y habilidad Táctica en el desenvolvimiento cotidiano.
DATOS DEL AUTOR.-
Carlos Eduardo Nava Condarco, natural de Bolivia, reside en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, es Administrador de Empresas y Empresario. Actualmente se desempeña como Gerente de su Empresa, Consultor de Estrategia de Negocios y Desarrollo Personal, escritor y Coach de Emprendedores.
Autor del libro: “Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora”
WEB: www.elstrategos.com
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