Los sueños de los emprendedores, son solidarios no solitarios; están centrados, no en ellos mismos, sino en el bien común; en un mundo mejor.
Un emprendedor no es un emperador; su meta no está centrada en el poder ni en el dominio, sino en la posibilidad de hacer realidad su sueño.
El gran riesgo que corren los emprendimientos sociales, es que sean «usados» como pretexto, para conseguir metas egoístas o fines lucrativos.
Las rayas de la cebra no intimidan; no así las del tigre; los falsos lideres se estereotipan, imitan las marcas de los auténticos líderes.
El hijo del tigre sale pintado: así el hijo de un emprendedor sigue su linaje y legado; las rayas no se las pinta el, esa es su naturaleza.
El emprendedor no actúa al azar, como en el juego de «cara o sello»; él le pone la «cara» a los asuntos y ese es su «sello» de cumplimiento.
Un emprendedor está dispuesto a dar la vida por su sueño; porque es el sueño, el que le da sentido a su vida, y vive para hacerlo realidad.
Un emprendedor no se queda con la idea en la cabeza, la baja al corazón y la lleva a la acción. Pasión, es ponerle el corazón a la acción.
El joven emprendedor de hoy será el empresario avezado del mañana.
Un emprendedor en su empresa, es su propio jefe, su mejor empleado, el mas fiel cliente, y el mayor beneficiado con el éxito de su negocio.
Un título profesional o un talento natural no es suficiente para triunfar, se requiere preparación, ganas, planes y tratar bien a los demás.
Un emprendedor no está interesado en que le presten dinero o cosas, solo pide que le presten atención; y no defraudará a quien lo haga.
Lo más apreciable en nuestra vida, no es donde estamos; sino lo que nos ha costado llegar allí; saber a dónde vamos, y saber que avanzamos.
Los emprendedores sabemos, que no es a la montaña lo que conquistamos, es a nosotros mismos, mientras la escalamos.
El Joven tiene más ilusiones que recuerdos, y sueños que añoranzas. El Viejo tiene más experiencias que expectativas y frutos que semillas.
La diferencia entre un emprendedor y un «escalador», está en que a éste, solo le interesa figurar y sobresalir; al emprendedor en trascender.
Un emprendedor sabe que, nadie es un bueno para nada, ni un bueno para todo; todos somos buenos para algo y en eso, debemos ser los mejores.
El emprendedor sigue las tres reglas básicas de la calidad total: hace las cosas bien, hace lo que es correcto y lo hace, mejorando cada vez.
Un emprendedor es alguien que decide ser su propio jefe y el mejor empleado de su propio negocio. Es el alma y corazón de su emprendimiento
El atleta se prepara con ilusión y disciplina, se conduce con esfuerzo y tesón, cruza la meta seguro y es coronado con humildad y gratitud.
Ningún adelanto tecnológico, ni herramienta pedagógica, ni condiciones logísticas, supera a un maestro preparado, convencido, apasionado y comprometido con su oficio de educar para la vida». AD
Un auténtico líder empodera su equipo; les guía a lograr el objetivo y desarrollar su talento y el pleno despliegue de su potencial personal
El antídoto contra la rutina es el reto. No uno fácil que desmotiva, ni muy difícil que paraliza; sino proporcionado, alentador y desafiante.
El emprendedor gira en torno a un aprendizaje continuo, ciclos que se repiten: aprender, enseñar, demostrar, entrenar, delegar y desarrollar
Un emprendedor se especializa en «selección adecuada». Elegir una idea, no es escoger entre bueno o malo, sino entre lo mejor y lo excelente
En el universo de los emprendedores, hay una constelación de estrellas vibrantes: Vidas que ha sido inspiradas hacia el alcance de un sueño
Un verdadero emprendedor, se ejercita en ser «aprende-dador», no se reserva sus conocimientos sino que los comparte generosamente con otros.
Los emprendedores rinden honor a una de las bellas virtudes humanas, el sentido de superación personal; se resisten a darse por vencidos ante los problemas, crisis o dificultades
En el corazón del emprendedor hay tres convicciones: Todo es posible, Todo tiene su tiempo y Todo lo que uno siembra, eso cosecha.
Los valores al emprendedor, son como las esencias al excelente perfume; no es la etiqueta (cargo o posición) lo que cuenta, sino el contenido.
¡Estas despedido! Fuerte y doloroso a nuestros oídos. Pero así se despierta el gigante emprendedor, que yace dormido o escondido en nuestro interior.
Así como es distinguible un tigre por el color de su piel, el emprendedor está vestido de una prenda que lo distingue siempre, su entusiasmo.
Las mujeres emprendedoras, a diferencia de los hombres emprendedores, les tienen ventaja en algo que es totalmente indiscutible, ellas son mucho más hermosas.
La agenda diaria de un emprendedor, se planea anual, se revisa mensual, se ajusta semanal, se ejecuta diariamente, y se disfruta intensamente, hora tras hora.
Los líderes aprenden del pasado, se enfocan en el presente, se proyectan al futuro; saben que solo cuentan con hoy; ayer ya paso, y mañana aún no ha llegado.
Dijo Dios: “No es bueno que el hombre esté solo, le hare ayuda idónea para él”. Pero depende de la mujer, que el hombre nunca diga: “mejor solo que mal acompañado”.
Los emprendedores proponen ideas, componen proyectos, ponen el corazón a sus metas, se reponen de sus reveses y nunca posponen sus sueños.
Los auténticos líderes están hechos de un material resistente y difícil de romper, corromper, roer, corroer, manchar, quebrar, desbaratar, permear, ese material es su integridad personal.
Todo lo que existe, nació en la mente y corazón de un emprendedor creativo, que quiso hacer un aporte a un mundo mejor
Sino consigue empleo, póngase a trabajar; hacer empresa es construir país.
En el epitafio de los buenos líderes, siempre quedaran registros del bien que hicieron a la humanidad
Un hombre demuestra su grandeza cuando se arriesga y decide a enfrentar y vencer sus temores
Nada resulta más peligroso que un dirigente que se deja arrastrar por sus actitudes ego maniacas infantiles, caprichos, egoísmos y vanidades
Los verdaderos líderes, comprometen a otros con una causa específica, no buscan adeptos ni seguidores, sino que forman líderes, y convierten a estos líderes en agentes de cambio
Un emprendedor se arriesga a navegar en aguas desconocidas donde otros no han navegado o naufragado; llevando siempre consigo, su brújula, sus notas y la fe que llegara a su destino
Un verdadero maestro no se limita a señalar el camino que otros han construido, sino que se da a la tarea de construir donde no hay camino
Llega un momento en la vida, que uno prefiere estar de rodillas, a estar de pie, sentado o acostado; nada es mejor, ni produce mayor descanso
El éxito es bueno y dulce; cuando saboree las mieles del éxito, tome un poco, no se engolosine, para que no se hostigue y lo vomite.
Se llama éxito y excelente a quien hace bien su trabajo; la mayoría no hacen bien su tarea, no se esfuerzan, no se han decidido a pagar el precio del éxito.
Cada uno debe saber, no solo para que es bueno, sino en que puede ser mejor; y con esfuerzo, dedicación, disciplina, convicción, llegar a ser excelente.
Enzo Ferrari, abandono la idea de ser el mejor corredor de autos, para llegar a ser el mejor fabricante. Cualquiera conduce un auto, pero no cualquiera lo fabrica
La mejor hora para meditar es aquella cuando el ruido no ensordece aquellos sonidos que amamos escuchar: el rio, las aves, las cigarras, la brisa, la lluvia.
Más vale cien pájaros volando y ninguno en la mano, si realmente queremos ser amables con la naturaleza.
Las palabras se las lleva el viento. Lo que esta escrito trasciende; lo solamente dicho, corre el riesgo de quedar en el olvido.
Es difícil confiar en alguien que te ha herido, y no te ha pedido perdón; ni te ha devuelto aquello que te quito y te pertenece.
Hay tres tipos de personas, que el “manejo de la ocupación”, les ha alejado de ser felices: los preocupados, los ocupados, y los desocupados.
Los maestros rompen su silencio para decir algo que tal vez nunca lo volverán a repetir; sino que otros lo harán, para que nadie lo olvide.
El problema de querer hacerlo todo, radica precisamente en eso.
La historia, hay quienes la leen y quienes la escriben. Para dejar huella, basta escribir, sino un libro, por lo menos un renglón de la historia.
Ni la generalidad nos debe hacer perder la escala del detalle, ni la escala del detalle nos debe hacer perder la visión de la generalidad.
Los totazos de la vida, nos deben servir no solo para sacar chichones, sino para dejar lecciones que nos eviten, recibir más totazos y más chichones.
Quien se la pasa arrimándose al árbol que da más sombra, siempre será un arrimado.
Lo que más atormenta no es la maldad de cientos de perversos; sino la indiferencia apabullante de miles de conversos y millones de inconversos.
Parece que nadie advierte una seria sociopatia, cada vez son más las adolescentes embarazadas; y niños y niñas por nacer, destinados a la orfandad.
Desde que a los líderes se les metió el bicho del poder y la vanidad a la cabeza, dejan de servir, y solo les interesa figurar y ser servidos.
Uno de los más graves problemas que presenta la educación, es que los educadores se han convertidos en profesores de clase y no en líderes de procesos.
Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor ni amargura en el corazón.