Es importante abarcar la diferencia entre préstamos y créditos, debido a que normalmente se confunden entre sí y se tratan como un mismo producto bancario. Podemos encontrar los préstamos para coches y los préstamos de estudios integrados dentro de los personales, aunque para los bancos tienen sus diferencias. Como la finalidad de los créditos no es la misma para todos, las entidades crediticias procuran manejar algunas similitudes dependiendo de las necesidades de cada usuario.
Diremos entonces que los créditos personales se conceden a clientes particulares para financiar sus necesidades en cuanto a bienes o servicios. La decisión financiera de solicitar un crédito personal o un préstamo al consumo que de las manos de cada empresa o individuo, teniendo en cuenta lo anteriormente dicho. Vamos a clasificar los préstamos y en un primer momento podríamos hablar de los préstamos personales.
Tenemos así mismo los créditos de estudios o créditos para estudiantes, exclusivos para la correcta financiación de sus estudios. Si vas a solicitar prestamos personales para estudiar tendrás que justificar con el expediente académico dicha finalidad del préstamo, lo exigen la mayoría de bancos o entidades financieras. Teniendo en cuenta que la finalidad de este tipo de préstamos es financiar estudios, cubrirá cualquiera de estos, desde cursos de idiomas pasando por masters, posgrados o estudios universitarios, de esta forma no se priva a ningún estudiante de terminar sus estudios.
Para que los derechos del cliente solicitante se vean cumplidos, el banco o entidad prestamista deberá cumplir tanto sus derechos como obligaciones que se firmarán antes de formalizar el crédito. Cuando la entidad bancaria presta dinero a un solicitante tendrá el derecho a obtener el capital prestado más los intereses formalizados en el préstamo, así mismo tendrá la obligación de entregar en tiempo y forma el dinero que se acordó en el contrato.