Tanto la asertividad como la efectividad son objetivos que se persiguen al momento de diseñar una pieza publicitaria. Dar en el blanco es difícil, pero también clave y lo digo por motivo de que esto es algo que se suele ignorar en ocasiones, lo que conduce a cometer el grave error de utilizar medios masivos para comunicar mensajes que se deben hacer en forma personalizada o viceversa, incurriendo en sobre costos y desviando el mensaje a personas que se sabe de antemano no lo aprovecharán.
Es debido a ello que hoy sugerimos a usted amable lector, lo que podría ser una plantilla o esquema, para diseñar un mensaje publicitario personalizado (carta, e-mail, llamada telefónica, etc), pues lo consideramos de mayor importancia por el hecho de que, los consumidores son hoy conscientes de su poder sobre las empresas y exigen de ellas un trato especial, estando en todo su derecho.
- Nombre: Si el consumidor en primera instancia no sabe de quién se trata, puede desconfiar de la credibilidad y perder la atención en el mensaje. Aunque es posible también eso le genere una expectativa y el caso sea contrario; aunque generalmente ocurre lo primero.
- Mensaje: Lo mejor es que, después del nombre, las primeras palabras hagan referencia a aquello que se le quiere decir, o sea, el mensaje como tal; pues la gente no gusta de los rodeos y desvía su atención si no se le capta desde el principio; por ello esa es la sugerencia, claramente sujeta a discusión.
- Ventajas: Luego de referirle el mensaje, hágale saber por qué debe aprovechar la oferta o comprar su producto/servicio y el consumidor se irá convenciendo poco a poco.
- Cierre de negociación: Si el mensaje es telefónico, en este momento se escucha lo que el cliente tiene por decir, si es posible se le ofrecen otras alternativas, invitándole a escoger la que más se ajuste a sus gustos y necesidades; y se cierra la negociación. En caso de que sea una carta o e-mail se dejan los datos de un asesor o la empresa; y es recomendable que posteriormente se realice una llamada para tener contacto directo con el mismo.
El objetivo claramente es lograr la venta y es vital la buena comunicación y poder de convencimiento por parte del emisor. Es de aclarar que existen distintos tipos de clientes, por lo que se debe ajustar esta estructura a lo que se planea.