Gracias al blog estoy descubriendo realmente Internet y todo el negocio que en él se engloba. Bien sea a través de contacto directo, de Facebook, o bien, través de Twitter, estoy conociendo muchos empresarios y emprendedores relacionados con el mundo de Internet, y estoy empenzando a comprender el funcionamiento de este sector. No soy analista financiero ni economista, pero tengo dos dedos de frente. Llevo unos días reflexionando sobre varias cosas que me han llamado la atención en Internet y no he podido evitar escribir sobre ello en el blog.
Hay que prestar atención al sector donde se desarrollará nuestra idea. Debemos ser cautelosos y no dejar que la ilusión nos deforme la realidad. A la hora de evaluar si un sector merece la pena hay que pararse a analizar básicamente 3 puntos: el crecimiento, el grado de competencia y la rentabilidad del sector.
Seamos claros, reconozcamos que si tu idea de negocio es montar a día de hoy una constructora es que te quieres suicidar (financieramente hablando). Todos estaréis pensando ¿Quién está tan loco de montar una constructora en 2010?, claro, ahora es obvio: el precio de la vivienda ha caído según datos oficiales hasta un 13%, hay más de 1.000.000 de viviendas sin vender, lo que provocará que los precios caigan más de un 20%. Pero esto no es todo, sólo en 2009 se cerraron 35.000 empresas relacionadas con la construcción, y las que no han cerrado, han presentado concurso de acreedores. Pero no hace mucho, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria se creaban empresas constructoras a tutiplén.
Tal vez esté demasiado sensible por la crisis de la construcción, y esto me haga ver las cosas desde un punto de vista un tanto pesimista, pero encuentro algunas similitudes entre Internet y el sector de la construcción hace 4 años qué, como mínimo, es para preocuparse.
¿Se está incubando la segunda crisis de Internet?
No hay que ser un gurú para apreciar que Internet está creciendo, tal vez, a un ritmo desmesurado (esto no tiene porque ser bueno). Existen muchísimos servicios en Internet. ¿La demanda se corresponde con la oferta? Por ahora puede que si, pero si nos paramos a reflexionar un poco, veremos una serie de problemas que pueden estar hinchando la burbuja de Internet:
Servicios de pago: por culpa del anonimato que nos ofrece Internet, existe un gran porcentaje de intrusismo que daña fuertemente a las empresas que están establecidas legalmente y pagan sus impuesto. Por otro lado, cómo estés ofreciendo un servicio de pago y llegue otra empresa y lo ofrezca gratis, date por jodido. Hasta los grandes han sucumbido a esto: Microsoft cerró en 2009,tras 16 años, su famosa Encarta en detrimento de la Wikipedia.
Servicios gratuitos: básicamente el problema que tienen es que necesitan ingentes masas de visitantes para ser rentables. La actual coyuntura está llevando al cierre de proyectos muy interesantes por falta de rentabilidad, como le ocurrió a soitu.es.
Los que me seguís desde el principios sabréis que soy Jefe de Obra y llevo en este sector 10 años. Lo he visto crecer y desmoronarse desde dentro. Esto me ha dado un punto de vista privilegiado y me ha permitido analizar muchos causantes de esta crisis: no había intrusismo, pero había una cantidad de “piratas” fuera de lo normal. Cualquiera que se prestara podía montar una empresa ofreciendo servicios buenos, bonitos y baratos. En fases de contratación me he encontrado con verdaderos inútiles, que “gracias” a la política de las constructoras de contratar al más barato sin contemplar los contras que esto suponía, se llevaban las adjudicaciones de las obras. Esto suponía una merma en la calidad del producto final (mientras los precios seguían subiendo para el consumidor) y un sustancial daño a empresas serias. Poco a poco veíamos como las empresas buenas iban cayendo, pues sus costes fijos les obligaban a mantener unos precios, qué aunque mínimos que siempre estarían por encima de los que ofrecían sus competidores desleales.
Bueno, pero por otro lado, también creo que Internet puede ser la vía de escape de esta crisis para muchas empresas gracias al comercio electrónico. No digo que se vaya a crear una situación tan extrema como la de la construcción, ni que estemos ante una posible crisis como la que detonó en 2001, pero si creo que habrá cambios y reajustes en el modelo de negocio que muchos han querido para su empresa de Internet.
Sólo quería compartir con vosotros mis reflexiones, sobretodo para que las llevéis a vuestro campo si no os habíais parado a pensarlo. Es muy importante saber analizar el sector y el mercado, por eso recibiré con gusto cualquier recomendación que me queráis hacer.
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