Toda mi vida he estado vinculado al conocimiento. Recuerdo con veinte años los domingos por la noche, «en Castellon no había universidad», un compañero de piso recogiendo gente con su Talbot en Burriana, Nules, para llegar al Politecnico, a Económicas, a la de Ciencias en la ciudad de Valencia… la gente estaba ilusionada por su titulo, no sabíamos lo que nos iba a deparar la vida, «lo que había ahí fuera», pues había trabajo y mucho, la oferta era superior a la demanda, lo raro era estar en el paro, el hijo del propietario de una empresa podía aprender idiomas, viajar, preparase, esas carreras habían sido pagadas en Castellón sobre todo por el azulejo y la naranja, actividades que requerían tiempo de espera para recoger beneficios pero cada vez con más valor añadido por la exportación. empresarios se formaban poco, querían crecer pensado que «el capitalismo nunca les iba a dejar tirados». Vivíamos los de cuello blanco y los de cuello azul, las vacaciones duraban un mes.
Un día, sería domingo alrededor de una paella, un tipo dijo que un amigo de un amigo había vendido su piso por 100.000 euros más de lo que le había costado y todo cambio, la economía real fue a menos y dejo paso al «pase», la especulación sin medida, las escuelas de FP se vaciaban y se llenaban las inmobiliarias y concesionarios con aquel dinero que llenaba las carteras de Loewe de albañiles, comerciales, constructores y reformistas.
Los cursos se quedaban en la estantería, pero sobrevino un problema, la coincidencia en el tiempo de la ruptura de la burbuja con la irrupción de nuevas tecnologías que expulsaban la mano de obra menos formada. Para países con tanto empleo precario como España, en ese momento, fue el caos, la demanda cayo en picado, cierre de empresas, y los políticos en lugar de ver donde ha estado el conocimiento todo este tiempo apuestan por la «pulserita de todo incluido», los grandes eventos con supuestos beneficios rápidos.
¿No sera el tiempo de inventar, de ser creativos y redefinir los negocios aunque el tiempo de espera no sea el mes de agosto, no estaremos viendo solo parte del problemas, nadie es capaz de tener paciencia y mirar a los lados, hacia donde vamos?