Alguna gente se pregunta ¿es posible lograr el éxito con el mínimo esfuerzo? La respuesta es sí, pero no es tan común que suceda porque la información predominante en lo más profundo de la mente de las personas es que todo logro requiere esfuerzo.
¿Cuál es la base que sustenta que se pueden obtener logros importantes con el mínimo esfuerzo?
Se basa en la naturaleza divina de cada ser humano, lo cierto es que somos seres manifestadores extraordinarios y es posible lograr cualquier objetivo con el mínimo esfuerzo, solo que antes hay que vencer un gran monstruo y ¿cuál es? Es la mente con sus creencias. Una vez que alguien está convencido de algo, romperle ese paradigma es sumamente difícil y esto es lo que sucede con la idea del trabajo duro para alcanzar ciertos objetivos.
Los gurús espirituales explican como la hierba no se esfuerza por crecer, el viento se mueve libremente, el planeta gira naturalmente sobre su propio eje, etc. Este principio puede ser aplicado para muchos objetivos que requieren más convencimiento que trabajo.
Algunas personas nacen con la facilidad de la manifestación:
Esto se puede observar con el tema financiero, hay gente que se mata trabajando, tienen hasta tres empleos, pasan agotados y sus cuentas bancarias no reflejan una gran prosperidad. En cambio hay otras personas lleven una vida relajada y hacen negocios efectivos que les permiten ganar mucho dinero con poco esfuerzo.
Si una persona desea alcanzar el éxito quizás se pregunte ¿qué hago? ¿Busco una forma de manifestación fácil? o ¿elijo el camino del trabajo duro? La respuesta es individual. Ya sea que por diversas razones no se cuente con la facilidad para lograr ciertos objetivos en poco tiempo, es mucho más seguro optar por el trabajo enfocado e inteligente.
El trabajo es un medio eficiente para lograr el éxito porque es una forma de emplear la energía positivamente:
Todas las personas poseen un nivel de energía que deben utilizar en sus labores diarias, una vida sin objetivos de trabajo y completa ociosidad tiene el inconveniente de dejar al azar esa energía y puede tener una finalidad negativa. Por eso existe el refrán “la ociosidad es la madre de todos los vicios”
Cuando se establece un Plan de Metas se incorporan estrategias y actividades, la mayoría de proyectos requieren de trabajo, si se va a construir un puente, sería ilógico esperar que de la nada se manifieste, es lógico que un grupo de personas realicen un plan y lo pondrá en marcha.
El trabajo que lleva al mínimo esfuerzo y la energía de creación:
Si una persona quiere iniciar un negocio, necesita trabajo en tareas como las siguientes: estudiar el rubro, definir la localidad, contratar el personal, instalar la planta de producción, crear los departamentos, entrenar, hacer el plan de mercadeo y miles de actividades adicionales.
Cuando el trabajo se ha ejecutado con disciplina, inteligencia, enfoque y mucha perseverancia se tiene que llegar a consolidar la idea de negocio. En algún momento se llegará a la ley del mínimo esfuerzo y la manifestación de la energía creadora, con grandes oportunidades, los llamados golpes de suerte, las alianzas, el crecimiento acelerado. Es ahí donde el trabajo ha sido la causalidad del mínimo esfuerzo.
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