Me gusta leer artículos de Forbes, Entrepreneur, me gusta trabajar con el ser humano en su sistema de creencias, me dedico al coaching ontológico desde hace ocho años, he emprendido varios proyectos. Y lo que veo que más se repite, que más puede restar en un emprendedor, son alguno de los siguientes 3 puntos:
- Irresponsabilidad
- Miedos
- Desilusión
1. Irresponsabilidad
Partiendo de la idea que el emprendedor es cabeza, líder de su empresa. Es el que tiene las respuestas, el que toma las decisiones, el que genera las citas y llega a tiempo a ellas, es quien genera los clientes, da a conocer su producto o servicio, es el que hace que sucedan los objetivos, el que hace el plan y lo sigue, en resumen: es la cabeza de su empresa.
Pregúntate, solo contestando con sí o no, sin cuentos ni historias, total estas respuestas solo son para ti : ¿Te fijas horarios de trabajo y los respetas? ¿Estableces un plan y lo sigues? ¿Llegas a tiempo a tu oficina y a las citas? ¿Crees que solo depedende de ti el éxito de tu empresa?
La responsabilidad es un valor. La manera de observar que una persona es responsable es verla tomando decisiones, asumiendo las consecuencias de sus elecciones y adueñándose de los resultados en su vida (personales, familiares, laborales, etc). Una persona que es responsable asume que cuando es parte (aunque sea una pequeña parte) de un todo (familia, empresa, sociedad, gpo de amigos, equipo de trabajo, etc) también es parte de los resultados generados de ese todo. Así entonces, un emprendedor es responsable de todo lo que sucede o no sucede con su empresa.
En el momento que el emprendedor crea que no depende de él le está cediendo parte de su poder personal a algo o alguien más. Y, mientras el poder personal permanezca al 100% en el emprendedor, se sentirá entero, completo y adueñado de que suceda lo que él desea.
2. Miedos
Sería de tanta utilidad si identificáramos los miedos que más experimento durante el día, porque ello nos permitiría enfocarnos en él para decidir qué hacer y yo lo maneje y no él a mí.
Seguramente has escuchado que el miedo no existe, que lo fabricamos en la cabeza y que depende de mí y solo de mí desaparecerlo. Super! Suena muy bonito, pero cuando se está sintiendo no es nada bonito.
¿Qué miedos puede experimentar un emprendedor?
- Miedo al rechazo (prospecto número equis que sientes que te rechaza)
- Miedo al qué dirán, a quedar mal (tantos ojos viéndote emprender)
- Miedo al éxito (no saber qué hacer cuando llegues ahí, las responsabilidades aumentan, las obligaciones también)
- Miedo al fracaso (no tolerar fallar, equivocarte, que no suceda)
- ¿Cuál es tu miedo?
Dada mi experiencia, puedo compartirles lo que pueden hacer con el miedo: IGNORARLO y pretender que no existe. Puede funcionar para quitarle poder o para que sea más grande porque no haces nada. AFRONTARLO y tomarlo cara a cara como al toro por los cuernos, seguro de que tu eres el que manda no él. SEA TU ALIADO y estar consciente que existe y que lo sientes y aun así decides avanzar. No hay manera correcta de manejar tu miedo, más que la que tu mismo elijas y te funcione.
3. Desilusión
Lo que creías que sería no lo está siendo. O más sencillo la realidad que vives es completamente diferente de lo que planeaste en tu cabeza que sería tu producto o servicio. Lo que normalmente vas a leer como: Expectativa vs Realidad.
Si cuando te lanzaste a crear tu sueño lo único que viste en tu visión fue dinero cayendo a manera de lluvia, clientes haciendo enormes filas para comprar tu producto o servicio o te viste a ti recibiendo premios como el emprendedor del año y hoy día te cuesta cerrar clientes, el dinero ya no encuentras de donde jalarlo para continuar con tu empresa y cada vez estas más cansado y no sabes cómo… Esto puede generar en ti desilusión, por afrontar el choque de lo que creías en comparación de lo que es.
Es “normal”, no solo sucede a un emprendedor de un negocio, sucede la mayoría de las veces que iniciamos algo nuevo. Y es tan sencillo o complicado como lo queramos vivir: aceptación de lo que es. Tal cual dejar ir la bonita idea de lo que creí que sería. Aceptar esta realidad. Es lo que hay. Y, una vez aceptada esta realidad… ¿Qué sigue? ¿Qué voy hacer?
Existen más enemigos del emprendedor, solo que en este artículo me enfoque en solo tres de ellos, de los que yo considero más importantes y trascendentes para empezar.
Creo que, como seres humanos, en todo momento tenemos la oportunidad de rediseñarnos, de aprender y de crecer. Si cada uno de nosotros lográramos ver la oportunidad de aprendizaje y crecimiento como una bendición, como un aliado, dejaríamos de lado la resistencia a fallar, a fracasar o equivocarnos. Solo lo veríamos como parte de la vida, así normal, casual. ¿Qué opinas?