Para «emprendimiento social» no existe una definición única que pueda ser utilizada en todos los casos, así como tampoco existe un solo tipo de este. A pesar de no tener un significado universal, todo emprendimiento social incluye tres aspectos clave de suma importancia: el primero es un objetivo social, el segundo una innovación única y transformadora, y, por último, el tercer aspecto es un modelo de negocios sostenible. En la mayor parte de los casos, el emprendimiento social tiene un éxito rotundo en los sectores donde la economía ha fallado o donde la participación de las autoridades del Estado no es eficaz o no existe. Cuando un proyecto de emprendimiento social tiene el resultado que se espera, las vidas de los beneficiarios se transforman gracias al apoyo que consiguen.
Para tener un compromiso social con la comunidad en la vida diaria, es indispensable tener educación algo que se imparte en las enseñanzas escolares desde pequeño, es por eso que la universidades realizan este tipo de proyectos, promueven y motivan a los jóvenes para tener un compromiso social en el entorno en el que viven. El objetivo de cada institución, en general es sensibilizar a toda la comunidad universitaria para que, al brindarles herramientas, ellos puedan utilizarlas de manera eficiente e innovadora.
Ser audaz y ser considerado enérgico parece ser una complicación bastante amplia. Sin embargo esto es lo que ayuda a crear empresas ágiles y disruptivas; éstas son las creadoras de la innovación que acelera el impacto social. Ante ello, y desde hace poco más de un año, el papeleo mexicano ha querido activo, audiencia más activa en el ecosistema, participando como facilitador, inversor e integrador. Para ello se creó el Instituto Nacional del Emprendedor. En saliente esquema, el papel de las universidades es esencial, por lo que
es sabroso preguntarnos: ¿qué están haciendo las principales Instituciones de Educación Superior para aportar al emprendimiento social?
Guiándonos con el Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico, México es el mejor territorio de Latinoamérica
para comenzar, exclusivamente por debajo de Chile. Sus principales fortalezas son las políticas y regulaciones, las condiciones de la demanda y la economía social. Las principales debilidades son las palabras emprendedora, la parquedad humana decidida y la plataforma de lección y tecnología para la curiosidad. Afortunadamente, las debilidades pueden ser atacadas desde la Institución Universitaria.
Hoy encontramos en las escuelas superiores mexicanas demasiados proyectos de emprendimiento social, que fue el canon de actualidad en la última década. Hoy existen 204 instituciones públicas y 124 instituciones privadas con algún tipo de programa de emprendimiento hacia la sociedad. El 60% se encuentran en el Distrito Federal, Estado de México, Jalisco y Nuevo León. Se ha encontrado lamentablemente que estos programas de emprendimiento tienen entre sus problemas que los directivos, consultores y mentores carecen de veteranía empresarial, no tienen criterios claros de operación, no comparten el riesgo con emprendedores, y no tienen la habilidad de mantener relaciones con empresarios que puedan aportar a los programas.
Entre todas las acciones que han realizado las universidades, se han presentado distintos programas educativos, así como también esfuerzos para tropicalizarlos, con mayor o menor éxito. También se han creado y seguido su elaboramiento planes de formación con diversas influencias. Se estima que estos modelos serán mejores cuando:
- Tengan contacto con otros proyectos innovadores para así poder compararse.
- Logren tener mejores incentivos de emprendimiento para que investigadores y programas sociales puedan resistir más si trabajan en la agrupación, así como acceso a capital de cordialidad y conexión derecho con emprendedores que sean modelos a seguir.
- Planeen mejor el contenido del plan para que no se vuelva tedioso.
- Hagan un esfuerzo universalismo para escoltar experiencias, crear planes de misión y concretar objetivos a corto, mediano plazo.
Universidades que han tenido éxito y gran impacto con su emprendimiento social
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Esta entidad introdujo el término “emprendedor” al lexicón mexicano. Además, opera tanto incubadoras como aceleradoras en prácticamente todos sus campus. Su principal acuerdo sobre plan es con la Universidad de Stanford (California). En los últimos años, su patrón se ha especializado en aparecer sin venir innovar con homogéneo éxito. Ha tenido un buen encuadre en las tecnologías y es guía en ingenieros programadores. También es la Institución que más aporta. Podría baquetear más profesionistas que no nada más emprendan fortuna, si no que logren a nivel nacional e internacional, impactar más.
Instituto Politécnico Nacional
Ha desarrollado el programa más feliz para el aprovechamiento correcto de la tecnología a través de su Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica. Por dar un ejemplo básico de esta institución, tiene el marco pagano para innovar, incluso de una inteligencia inmensa entre sus estudiantes que reflejan sus conocimientos, experiencias y habilidades en las ciencias exactas. Su principal condición sobre emprendimiento es con la Universidad de California. Hoy el Politécnico Nacional necesita mayor paso a oportunidades de financiamiento y emboscada, incluso de que sus emprendedores aun requieren más habilidades suaves y nuevas, pues a pesar de ser una de las universidades más emprendedoras, no es la numero uno.
Universidad Nacional Autónoma de México
La UNAM sin duda es una de las universidades más innovadoras de México, pues muchos a nivel nacional e internacional conocemos los proyectos de emprendimiento que han hecho y que, por supuesto, han tenido éxito dentro y fuera del país. Esta institución se ha encargado de labrar incubadoras y algunos programas de plan en sus facultades, los cuales han resultado largos en la habilidad y con una protección institucional muy básica. En cambio, las y los alumnos se han condecorado en áreas como energía, diseño y salida social. A resentimiento de que es la agrupación que más realiza investigación, desde el encuadre resuelto ha fallado en monetizar ese conocimiento. Su principal tratado sobre plan es con la Universidad de Stanford. La UNAM no sólo debe recrearse más por sus estudiantes, si no también favorecer el comienzo al financiamiento y el parentesco con líderes emprendedores e inversionistas.
La UNAM a pesar de errores, uno d sus últimos logros fue crear bolsas de plástico biodegradables, proyecto social que llego a Francia gracias al emprendimiento de sus alumnos.
Universidad Anáhuac
A través de la iniciativa Emprende Anáhuac, esta universidad busca propiciar de manera muy activa la creación de proyectos y modelos de negocio entre la comunidad universitaria.
Tiene un tópico sabroso de plan. Continúa priorizando la red de contactos y relaciones con empresarios y emprendedores para el inicio de proyectos y de negocios, así como eventos de estudios global y deber social, a través de sus programas de liderazgo completamente especializados. Su principal convenio sobre plan es con el Instituto de Empresa en Madrid, España. Sin bloqueo podría esparcirse más por el emprendimiento, ya que sus modelos promueven el origen de negocios tradicionales, basados en refutar lo que ya está hecho, sin innovar al cien porciento.
Instituto Tecnológico Autónomo de México
Se creó este instituto que se basa en la creatividad, Innovación y Emprendimiento para suministrar el origen de empresas en todo el alumnado que tiene. El enfoque técnico de su apariencia y sus conexiones con inversores e innovadores negociantes tomadores de decisiones que hacen de su instituto una propuesta de muy grande altura para el granazón de nuevos negocios. Sus principales convenios sobre emprendimiento son con el Babson College y con el MIT (Massachusetts, EU).
Con todo esto mencionado, podemos concluir que cada Universidad y cada una de sus licenciaturas deben conocer y hacer más grandes sus fortalezas. Algunas tienen un mayor compromiso por su cultura y tradición que imparten, otras por su solidez técnica, unas más por su muy mencionada fama institucional o sus redes de ex alumnos. Al usar esta diversidad, las escuelas superiores tienen el gran compromiso de hacer crecer económicamente a México en los reflectores del emprendimiento mundial. México no es aún un participante relevante, sin embargo, la participación de sus universidades es completamente reconocida.
Autora: Este artículo fue escrito por Ximena Llaguno Beristain
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Abril – 2020