Por Sharon Breda López Ortiz
Para emprender es necesario conceptualizar bien esta palabra. El emprendedurismo, a pesar de que existen distintas definiciones desde hace largo tiempo, como objeto de estudio y de investigación se le considera como un “paradigma joven sin fundamento teórico sustancial”, como lo mencionan Bygrave y Hofer, lo cual significa, en palabras más simples, un modelo nuevo que aún no hemos comprobado, otros lo consideran pre paradigmas que sería un pre-modelo a la idea definitiva, pero para no entrar en problemas, utilizaremos el concepto que maneja el Centro de Emprendedurismo de la Universidad de Miami en Ohio, como “el proceso de identificar, desarrollar y dar vida a una visión, que puede ser una idea novedosa, una oportunidad o simplemente una mejor manera de hacer las cosas; y cuyo resultado final es la creación de una nueva empresa, formada bajo condiciones de riesgo y considerable incertidumbre”. Teniendo más claro el concepto, debemos conocer qué es realmente un emprendedor, se define emprendedor como “aquel que germina ideas y las pone a crecer para después salir a sembrar de nuevo con su creatividad e ingenio».
Luis Miguel Soto Laguerre dice que «las mejores ideas son aquellas que después vuelan solas sin que su inventor tenga que conducirlas toda la vida”. Por su parte, Comeche explica que “el emprendedor es visto como aquel que percibe una oportunidad y que crea una organización para conseguir dicha oportunidad”.
Ahora bien, dejando en claro los conceptos para que entiendas este artículo al momento determinado de que emprendas la creación de tu empresa, automáticamente y, como lo mencionan muchos libros, das un paso adelante y empiezas a convertirte en empresario, pero sin dejar a un lado tu característica de emprendedor. Me refiero a que te conviertes en empresario porque comienzas a generar un progreso económico y social en determinado lugar, ya llevaste tu modelo a la práctica pero de igual forma te mantienes como emprendedor para darle mejoras al mismo o con ayuda de tu primer empresa crear más de otro tipo.
Así llegamos al término emprendedor universitario, definiéndolo como aquella persona con estudios superiores que la suficiente capacidad, conocimiento, autoconocimiento y que está motivado para iniciar y desarrollar sus sueños, de una manera innovadora, creativa, asertiva y proactiva en los diferentes escenarios o sectores económicos o sociales, si tú eres universitario, está científicamente comprobado que estas en la mejor etapa para emprender, cuentas con la energía, el tiempo y las competencias apropiadas que te hacen eficiente para producir impacto en la rama en la que quieras comenzar a emprender.
El emprendedurismo, junto con la creación de fuentes de empleo, se han convertido en temas de discusión obligados como los fenómenos mundiales, debido a la crisis laboral que se vive y que afecta particularmente a nuestro país. Ciertos autores mencionan que, en los países latinoamericanos, los problemas actuales en el mercado laboral son de gran preocupación para la población universitaria que está por salir al mundo laboral ya que este se ha ido a su vez acumulando provocando la crisis actual.
En las últimas tres décadas se han presentado muchas situaciones, como: cambios demográficos, problemas políticos, transformaciones tecnológicas, crisis financieras que a su vez han provocado quiebras a nivel personal y empresarial. Todo esto ha traído como consecuencia graves problemas en el campo de trabajo. Es por ello que se deben buscar nuevas alternativas y, entre ellas, evidentemente se habla del emprendedurismo comandado por un emprendedor capaz de generar fuentes de empleo.
A lo largo de los últimos años se ha incrementado el número de jóvenes emprendedores, dando paso a la creación de muchas asociaciones que promueven y ayudan las ideas de emprendedurismo. La pregunta que muchos se hacen es si esta tendencia pertenece a una moda o es simplemente el despertar natural de los jóvenes para emprender y echar a volar sus ideas, no como un capricho o vanidad tal como se presentan las modas que responden a tendencias temporales de algo o alguien, por el contrario, el emprendedurismo es algo que siempre ha existido pero que ahora se manifiesta con total plenitud y que llego para quedarse.
Muchos autores dicen que la edad promedio de los emprendedores va entre los 21 a 25 años ya que los emprendedores son muy jóvenes, pero no iniciaron sus empresas apenas entraron a la universidad sino más bien después de un corto período, probablemente en el que surgió la etapa de adaptación cabe mencionar que de todos los jóvenes emprendedores a nivel universitario más del 75% de los emprendedores pertenecen al género femenino.
Esto da muestra que la iniciativa femenina y su participación cada día es más activa dentro del quehacer hasta podría decir que a esto se debe un poco de la reserva de los caballeros lo cual nos lleva a conocer que más del 60% de jóvenes está soltero dejando así fluir mejor las ideas y teniendo la capacidad de emprender sin problema alguno y sin más obstáculos del que pueda tener.
Los emprendedores en la universidad se notan más en las carreras de conocimientos afines a economía, administración o empresas, debido evidentemente al campo en el que se desarrollan, llevando así su emprendedurismo en los primeros semestres de la universidad que es donde se dice que los jóvenes florecen más su idea de negocio y debido a la motivación que implanta la carrera lo llevan a la práctica, si tu est6as en tus primeros semestres de universidad no dudes que es la mejor etapa para que puedas emprender debido a que cuentas con muchas fuentes de ingreso y lugres donde desempeñarte.
Al ser universitarios, estamos en la mejor etapa para aprender y, debido a nuestra curiosidad, tenemos infinidad de actividades económicas para poder emprender, como: Trascripción y Fotocopias de Documentos y Servicios Telefónicos; Venta de Accesorios para Damas y Caballeros; Peluquería; Asesorías Administrativas y Contables; Fabricación y Venta de Confitería; Spa de Uñas Acrílicas; Cyber; Creación y Venta de Calzados; Confección de Ropa; Fabricación de Joyas de Bisutería; Carritos de Desayunos; Diseño y Venta de Artesanía; Bordados de Franelas y Gorras; Distribuidora de Productos de Belleza; Cooperativa de Taxis; Servicio de Manicure y Pedicure a domicilio.
Tenemos un mundo de ideas a nuestros pies que con un poco de innovación pueden hacer la diferencia y crear un negocio de primer nivel, como consecuencia volvernos empresarios y jamás dejar de emprender.
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BIBLIOGRAFÍA
- Bygrave y Hofer. 1991, pág. 13. Una visión dinámica sobre el emprendedurismo colectivo, Capítulo 67, Universidad de Valencia, España, 2004, pág. 1055.
- Ana maría Rusque. Reflexiones en torno a un programa emprendedor para las universidades latinoamericanas, Volumen 4, N° 1 (Nueva Serie), Caracas, Revista Anales de la Universidad Metropolitana, 2004, pág. 243.
- Luis Miguel Soto Laguerre. Los mandamientos de un Emprendedor en busca del éxito,
- M. Comeche Martínez. . Una visión sobre el emprendedurismo colectivo, Capítulo 18.
- Kantis; M. Ishida y M. Komori. Empresarialidad en economías emergentes: creación y desarrollo de nuevas empresas en América Latina y el Este de Asia, págs. 101 – 106.
- González. Curso de economía, pág. 27.
- Cuervo. Introducción a la Administración de Empresas, pág. 105.
- Ribeiro. Modelar el carácter emprendedor de las empresas europeas, Volumen 15, núm. 1, 2003, pags. 29 -37.
- Derek Sivers, Sigue Tu Pasion: Consejos Para un Nuevo Tipo de Emprendedor, 3.
- Ash Maurya, Running Lean: Cómo iterar de un plan A a un plan que funciona, 147-149.