¿Cuántas veces hemos dicho que Sí, cuando deberíamos habérnoslo pensado? Seguro que en más de una ocasión nos hemos visto en esta situación, sin embargo, nuestra tendencia y naturaleza por aceptar las cosas antes de planificar viene de serie, somos emprendedores. Al menos, es una tónica en aquellos emprendedores junior que todavía no han alcanzado el volumen y calidad de trabajo como para poder permitirse una renuncia.
Siempre pensamos que nos abrirá nuevas puertas y que podremos desarrollarnos en un futuro de una mejor forma, pero estamos completamente equivocados, siendo la esencia correcta, nosotros no podemos aplicárnosla todavía, más cuando no disponemos de tiempo para poder efectuar los encargos dentro de los plazos pactados con el cliente. Piénsalo, si ya contamos con un volumen de trabajo considerable y vamos al límite, no podrás seguir aceptando más hasta que no finalices tus tareas anteriores. Salvo que quieras acumularlo todo y gastar horas de sueño en realizar unos trabajos de peor calidad.
Pero no te apures, este tipo de situaciones se dan frecuentemente entre el gremio de los emprendedores, es lo normal, tampoco podemos cerrarnos a nada sin pensarlo como mínimo. Lo único que debes hacer es organizar tu tiempo, anteponer las obligaciones a las devociones y ser mucho más productivo en esas horas que trabajas.
Si trabajas realizando diseños, trabajos de redacción por encargo o cualquier otro trabajo a través del ordenador, olvídate de tener las redes sociales abiertas ya que siempre tendemos a consultarlas cada vez que abrimos el navegador y esto nos quita tiempo. Por otra parte, si estás acostumbrado a trabajar con música, póntela no lo dudes, pero mucho cuidado con aquellos a los que les gusta tararear y entretenerse con la letra, ¡Y más cuando redactan contenidos!, apágala.
Establece un plan de trabajo y un horario adecuado a las necesidades de tu servicio, fijarse una rutina no tiene porqué ser mala, siempre que nos guste hacer lo que vendemos. Además, No podemos sacrificar tiempo de trabajo por otros quehaceres, eso es muy importante tenerlo claro ya que el futuro de nuestra empresa pasa por el tiempo y ganas que invirtamos en ella.
Sigue un orden en las tareas a realizar, no te centres y entretengas siempre en las que más te gustan, ya que tendremos servicios más entretenidos y otros que no lo sean tanto. El cliente siempre deseará una pronta respuesta y entrega de su pedido, y si lo vas dejando para última hora constantemente, es probable que vuestros acuerdos no se vean renovados en un futuro.