Hace unas semanas un amigo visitó a una feria de franquicias donde algunas empresas exponían sus negocios en búsqueda de interesados en invertir. Una de las franquicias que más le llamó la atención fue una panadería, pues requería una inversión inicial muy baja y sin necesidad de pagos adicionales mensuales.
En realidad parecía una buena oportunidad, pero le pregunté a mi amigo lo siguiente: ¿Está dispuesto a levantarse de madrugada todos los días para hornear el pan y abrir la panadería a las 5:00 AM?
Esta pregunta hizo que él descartara por completo la idea, a pesar de lo fácil que parecía el negocio y la poca inversión que requería. ¿Por qué? Mi amigo no se visualiza teniendo que madrugar todos los días para hornear pan durante años. Lo único que le hubiera interesado de ese negocio era el dinero, pero a costa de su felicidad. Simplemente no es algo que a él lo apasione.
Hoy en día, muchas personas sueñan con emprender y tener su propio negocio. Sin embargo casi todos inician de forma incorrecta, pues, en lugar de pensar en el verdadero motivo por el cual quieren emprender, inician pensando en los beneficios que podrían obtener.
Si usted es un emprendedor o quiere serlo, es casi seguro que haya pensado en emprender por los siguientes motivos:
- Independencia financiera.
- Ingresos extra.
- Independencia de horario.
- Ser su propio jefe.
Si analiza con cuidado la lista verá que está compuesta por resultados de un emprendimiento, es decir, son resultado de su trabajo y del éxito que obtenga. Mi amigo pensó en el dinero y olvidó el trabajo que esto conlleva.
Su verdadera motivación debería estar basada en una causa o creencia y en hacer aquello que lo apasiona. ¡Emprenda por el motivo correcto!
Si usted gusta de la pintura, le será más atractivo emprender un negocio relacionado con el arte. Si disfruta cocinando, un negocio de alimentos o de enseñanza de cómo cocinar le resultará mucho mejor y lo disfrutará más que iniciar un negocio de venta y reparación de computadoras, por ejemplo.
Logre convertir su pasión o afición en un producto o servicio y entonces hablará de él con tanta energía, determinación y autenticidad que la gente lo notará. La energía contagia. Fíjese cuántas veces ha comprado un producto a un vendedor que le contagió su entusiasmo y energía.
Además, la energía que usted obtiene de trabajar en algo que lo apasiona lo ayudará a continuar aún en los momentos difíciles.
Por tanto, lo correcto es que primero trate de responder a la pregunta: ¿Cuál es su pasión en esta vida? Piense un poco en esto y defina qué cosas lo apasionan y qué es aquello que disfruta haciendo. Cuando piense en una idea, hágalo en función de estos dos conceptos.
Hasta que tenga claro por qué hace algo, es que puede pasar a definir cómo hacerlo. Si el dinero es su única preocupación entonces seguramente fracasará. Los productos y servicios son la prueba tangible de la causa, creencia o propósito de su emprendimiento llevados a la práctica a través de sus acciones y su esfuerzo.
Si logra un producto atractivo y que ofrezca valor a sus clientes, es muy posible que obtenga los resultados de emprender: ingresos que le permita tener independencia financiera y de horario.
Para su competencia resulta más fácil copiar las características de su producto o los procesos que usted utiliza para crearlos o entregarlos a sus clientes, pero les resulta difícil copiar su energía y su pasión por lo que hace.
No deje de ver el siguiente video, le dará una mejor visión de las razones por las cuales emprender y por qué algunas empresas son más exitosas que otras.
¡Saludos!
Javier Sánchez
www.consejeroweb.com