El Post-it, algo tan sencillo como un trozo de papel que se adhiere a una superficie y que se puede despegar sin deterioro, tan común hoy en día en las pantallas de los ordenadores o encima de una mesa, se ha convertido para muchos, en una herramienta indispensable en la oficina y sin duda, han llegado a ser un símbolo de cultura de empresa.
Se trata de un producto perfecto para dejar notas en superficies verticales y de difícil adherencia (monitores, puertas, paredes…) y de distintos materiales (piel, vinilo…) y cada vez más son las personas que lo están incluyendo en su vida cotidiana para recordar cosas y dejar mensajes. Apuntar un teléfono, a la hora que tienes que ir a un sitio, un cumpleaños o decirle algo a tu madre se puede hacer de una forma muy práctica y original gracias a estas notas.
Actualmente, es posible encontrar estas notas en el mercado en diferentes tamaños, formas y colores para que sean mucho más representativas de nosotros mismos y los mensajes sean divertidos y llamen la atención.
Un invento, el Post-it de Fry (así se llamaba su creador), nacido por casualidad, y que por sus comienzos, nada hacía presagiar que se convertiría con el paso del tiempo en un elemento representativo de nuestra sociedad y de nuestro estilo de vida.
DisOfic, dispone de una amplia gama de productos Post-it, la marca por excelencia en el mercado, en colores muy llamativos y en diferentes formatos para que las notas no pasen desapercibidas.