Es cierto que estamos viviendo unos pésimos tiempos, si no el peor, para el sector de la construcción en España. La llamada burbuja inmobiliaria o crisis del ladrillo que sufrimos, por más que se hubiera podido anunciar y prevenir, casi nadie apostaba por ella o al menos no se creía que fuera de tal magnitud. La realidad, con seguridad ha superado con creces los análisis de especialistas. Se ha construido sin ton ni son, a machamartillo en cualquier población con litoral en cualquier lugar o rincón de nuestros miles de kilómetros de costa.
Pero en este momento lo que importa es sumar esfuerzos e ingenios para romper con el signo actual. Y en el sector inmobiliario, como en cualquier otro, se pueden acometer iniciativas y planes que incentiven los modelos de negocio y favorezcan la productividad. En definitiva, se trata por ejemplo de hacer reales ofertas de pisos o viviendas, tanto para sus ventas o alquileres.
Es verdad que la costa mediterránea es una de las zonas más afectadas. En grandes ciudades como en Valencia y en el conjunto de la Comunidad Valenciana, existe un abultado stock de pisos y casas por vender. Entonces, hay que saber aprovechar bien las nuevas tecnologías y sus herramientas, para construir portales web atractivos, informativos, profesionales. Portales en la red que faciliten la intercomunicación entre la oferta y demanda de viviendas. Por ejemplo, incentivando el alquiler de pisos en Valencia.
Aunque, no nos engañemos, el portal o la web no es la solución para la venta inmobiliaria. La web debe ser un magnifico recurso para aumentar los contactos, dotarse de un buen catálogo de propiedades (no meros listados de viviendas), ofrecer un repertorio significativo de servicios adicionales (información: financiera, fiscal, técnica, local… dirigida a que al usuario le incite a contactar) y realizar sugerentes campañas de promociones y ofertas de pisos.
Es el momento apropiado para apostar por la innovación y la constante renovación. Claro está, sin dejar de lado que todo ello es fácil acometerse con profesionalidad. Ahora, más que nunca, el verdadero capital de la empresa son sus recursos humanos. La pieza clave es un profesional de la inmobiliaria.
Los buenos profesionales son los que saben interpretar las necesidades, captar los intereses y dirigirse a los compradores o buscadores de propiedades inmobiliarias. Y al servicio de ello ha de estar, completamente diseñada y orientada, la web de la agencia inmobiliaria.
La creatividad que existe tras toda iniciativa innovadora, contiene una gran dosis de estar muy atento a lo que apunta y destaca en el mercado. A ello, especialmente, contribuye hoy estar presente en las redes sociales de manera proactiva. Así es o debe ser, que la presencia en la red, no sólo facilite la promoción y difusión, también logre acelerar trámites y generar vínculos con usuarios, clientes y profesionales. Es la manera de hacer ofertas de pisos que sean reales oportunidades.